Una poderosa explosión que destruyó el jueves la casa de dos pisos de un comandante miliciano en el norte de la Franja de Gaza mató a siete personas, incluyendo una bebé y un alto funcionario de Hamas.
Tras culpar inicialmente a Israel y responder con un una andanada de cohetes, Hamas indicó que la explosión fue accidental, no un ataque israelí.
Para entonces, Israel había lanzado ya un ataque contra una unidad coheteril en Gaza, matando a un palestino. La violencia amenazaba con frustrar esfuerzos egipcios para un cese del fuego que estaban cerca de su fin. Un alto enviado israelí, Amos Gilad, estaba en Egipto el jueves para tratar de concluir un acuerdo, pero no hubo anuncio de resultados.
Las ambulancias llegaron al lugar del ataque en Beit Lahiya y los vecinos acudieron con topadoras y palas para remover los escombros y tratar de rescatar a los sepultados. Tres víctimas cubiertas de sangre fueron conducidas al hospital local.
Hamas dijo que cuatro personas murieron: Hassan Abu Shakfa, un importante allegado del ministro del Interior Said Siyam, figura prominente de Hamas en Gaza, otro hombre, una bebé de cuatro meses y un miliciano de Hamas que murió más tarde a causa de sus heridas.
Horas después, socorristas sacaron otros tres cadáveres de los escombros. Hamas dijo que cinco de los muertos eran milicianos.
Autos cercanos a la explosión quedaron destruidos, y las ventanas de las casas y tiendas vecinas fueron destrozadas por la onda expansiva de la explosión, que redujo la casa a escombros.
Funcionarios de Hamas mantenían alejados a cientos de personas que se reunieron en el lugar y dificultaban las tareas de rescate.
'Fue una explosión tremenda', dijo Majid Abu Samra, un vecino. 'La casa fue destruida y hay personas enterradas debajo de los escombros. Yo llevé en mi auto a dos mujeres que estaban cubiertas de polvo y sangre'.
Al anunciar una investigación de la explosión, el portavoz de Hamas Abu Obeida dijo que los resultados serían dados a conocer. la declaración fue vista como una admisión de que el estallido fue muy probablemente accidental, no un ataque israelí. Decenas de milicianos han muerto mientras manipulaban explosivos en años recientes.
Pero poco después de la explosión, Hamas dijo que disparó una andanada de morteros y cohetes contra el sur de Israel en represalia. Los servicios israelíes de socorro dijeron que una mujer de 59 años fue herida cuando un cohete hizo blanco en una casa en una granja comunal.
Mark Regev, un portavoz del gobierno israelí, emitió una indignada respuesta, haciendo notar que el ataque coheteril se produjo un día después de que Israel apoyase públicamente los esfuerzos de Egipto para una tregua. Regev dijo que el ataque probaba que 'Hamas está dedicado a la violencia, el terrorismo y el asesinato'.