El cadáver del Padre Pío, un santo italiano sumamente popular, fue expuesto públicamente este jueves.
Miles de personas se congregaron para orar por el místico monje que, según muchos católicos, sufrió heridas similares a las de Jesús en la crucifixión.
El cardenal José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, ofició una misa al aire libre ante miles de fieles antes de descubrir el cuerpo del santo en una iglesia en el pueblo de San Giovanni Rotondo, donde éste vivió.
'Hoy veneramos su cuerpo, abriendo un período particularmente intenso de peregrinaje', dijo el cardenal.
'El cadáver está aquí, pero el Padre Pío no es solamente un cuerpo. Mirando sus restos recordamos todo el bien que ha hecho'.
Saraiva Martins y otros dignatarios de la Iglesia descendieron a la cripta de la iglesia para observar el cuerpo en privado.
La televisión estatal RAI mostró al monje en un féretro rodeado de cristales.
Se ofició una misa al aire libre ante miles de fieles antes de descubrir el cuerpo del santo en una iglesia en el pueblo de San Giovanni Rotondo, donde éste vivió.
El monje capuchino, cuyo nombre era Francesco Forgione, sumamente popular en Italia y muchos lugares del mundo, murió en 1968 a los 81 años después de haber vivido durante décadas con estigmas, heridas sangrantes, en manos y pies, al igual que las sufridas por Jesús durante la crucifixión. El papa Juan Pablo II lo proclamó santo en el 2002.
Las autoridades de la Iglesia exhumaron el cuerpo para que los fieles pudiesen orar junto a él en este 40 aniversario de su muerte. También quisieron tomar medidas para asegurarse de que se mantuviese bien preservado.
Primera actualización a las 08.40 am de hoy jueves (14.40 GMT)
Padre Pío, el santo más popular de Italia convertido en objeto de lucro
Padre Pío, el santo más popular y controvertido de Italia, se ha convertido en un objeto de lucrativo comercio para la comunidad de los capuchinos, encargada de la gestión de su imagen en San Giovanni Rotondo (sur de Italia)
Fallecido hace 40 años, el monje capuchino era venerado desde cuando estaba vivo y el pueblo de San Giovanni Rotondo, donde residió la mayor parte de su vida, se ha convertido en una suerte de santuario, con cientos de hoteles, residencias y clínicas para recibir a sus devotos.
La congregación de monjes capuchinos, encargada de administrar su legado, cuenta con una emisora, un diario y hasta un canal de televisión dedicado enteramente al religioso.
Nacido el 25 de mayo en 1887 en Pietralcina, cerca de Nápoles, Francesco Forgione, su verdadero nombre, murió el 23 de septiembre de 1968 en San Giovanni Rotondo Célebre por sus 'estigmas', las heridas en las palmas de las manos parecidas a las que sufrió Cristo en la cruz, es venerado por interceder en la realización de milagros y en particular curaciones de graves enfermedades.
El Vaticano, que rechaza el culto de la personalidad, investigó por años el fenómeno e intentó frenar sus actividades, que lindan con la superstición.
Padre Pío suscitó la desconfianza de los papas Juan XXIII y Pablo VI, mientras que fue rehabilitado por Juan Pablo II, quien cuando era el simple sacerdote polaco Karol Wojtyla se confesó con él, en 1947 y le envió una amiga para que fuera curada de una enfermedad incurable Sus estigmas fueron objeto de fuertes controversias y estudiadas aún cuando estaba vivo.
En el libro 'Padre Pío, la gran mentira', el italiano Sergio Luzzatto sostiene que el religioso se causaba las heridas con ácido.
Un experto en genética, Giovanni di Minno, asegura que sufría de una enfermedad en la sangre parecida a la hemofilia.
Escritores e intelectuales, entre ellos Claudio Magris, han denunciado el fetichismo e idolatría de su imagen, que se vende como pan caliente en tiendas y almacenes para turistas.
La imponente y ultramoderna iglesia de 'San Pío di Pietrelcina', construida con fondos de colectas por el célebre arquitecto italiano Renzo Piano, parece una concha vacía tras cuatro años de su inauguración, debido a que los fieles la consideran demasiado suntuosa e impersonal.
