28/04/2024
07:39 PM

Enseñan a padres de bebés con microcefalia a estimularlos

El programa de Usaid, Unicef y Cruz Roja trabajó durante más de tres meses con un grupo de 20 niños. La mayoría fueron afectados por el zika.

    San Pedro Sula, Honduras.

    El pequeño Dilan Saíd Ardón Rivera (de 18 meses) es uno de los bebés que nació con microcefalia producto del virus del Zika. Día a día lucha junto a su madre para llevar una vida normal.

    El pequeño nació el 23 de agosto de 2016 en el pabellón de maternidad del hospital Leonardo Martínez. Hace una semana estuvo interno en el Mario Rivas por una infección en el estómago. Su madre, Yolani Eliabeth Rivera, lo lleva a terapias al centro de rehabilitación Teletón y le ayuda con ejercicios en su casa.

    La mujer (de 32 años) fue diagnosticada con zika, pero desconocía que estaba embarazada de su cuarto hijo.

    “Tuve dolor en el cuerpo, ardor en los ojos y alergia y no sabía que estaba embarazada porque tomaba pastillas para planificar. Fui al doctor por el zika, pero después me llevé la sorpresa que estaba embarazada”, recordó.

    Los bebés nacieron en 2016 con la malformación congénita, actualmente tienen 18 meses y acuden a terapias al Centro de Rehabilitación Teletón de San Pedro Sula. Fueron apoyados por el programa de Usaid, Unicef y Cruz Roja.
    Agregó que rápidamente se puso en control, pero a los cuatro meses de embarazo uno de los ultrasonidos reveló que el bebé venía con una malformación. “Me dijeron que era hidrocefalia y yo tenía en mi mente que así venía; pero a la hora del parto el niño salió con la cabeza chiquita”, dijo.

    El esposo de Yolani al saber la condición de su hijo la dejó, y ella ahora es quien trabaja para sacar adelante a sus cuatro hijos.

    Dilan Saíd al igual que la pequeña Dasha Valeria Tejeda, quien padece de la malformación congénita, pero en el caso de ella no es asociada al zika, sino por toxoplasmosis, una enfermedad parasitaria que fue adquirida durante el embarazado por Sadia Salgado, madre de la bebé de 18 meses.

    Sadia contó que al nacer su bebé en el hospital del Seguro Social vio que traía la malformación. Según los médicos adquirió la bacteria por algún alimento que ingirió que estaba contaminado. Esa enfermedad es transmitida también por las heces de los gatos.

    Los bebés nacieron en 2016 con la malformación congénita, actualmente tienen 18 meses y acuden a terapias al Centro de Rehabilitación Teletón de San Pedro Sula. Fueron apoyados por el programa de Usaid, Unicef y Cruz Roja.
    Programa

    Dasha forma parte de un programa financiado por la Usaid con el apoyo de Unicef a través de la Cruz Roja que se denominó Estrategia comunitaria de apoyo a familias afectadas con niños con síndrome congénito de zika.

    Karen Benavides, coordinadora del proyecto que se inició con 20 niños en agosto del año pasado y duró cuatro meses y medio, explicó que en aquel momento Salud proporcionó una base de datos con 39 niños que nacieron con microcefalia en 2016 y siete en 2017 en los hospitales de San Pedro Sula. Los padres esperan que Usaid financie la segunda etapa del programa para que los niños continúen con el aprendizaje.

    El proyecto se realizó con 20 bebés y consistió en capacitaciones a los padres para ayudarles a trabajar con sus hijos desde la casa. “Trabajamos temas como la estimulación temprana, apoyo psicosocial a los padres, porque no es un proceso fácil. Involucramos a médicos y voluntarios para trabajar con la comunidad y hacer conciencia”, dijo.