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Enee sufre pérdidas por atraso de hidroeléctrica Patuca III

  • 27 enero 2019 /

Limpieza del embalse debió estar terminada en octubre de 2018. La empresa recibió un contrato de L67 millones y se le facultó para aprovechar los árboles.

    Tegucigalpa, Honduras

    La mala planificación y el incumplimiento de un oscuro y millonario contrato adjudicado a una empresa que no pudo terminar en tiempo la limpieza y desbroce de la capa vegetal de los alrededores de la represa son los principales escollos que impiden que la central hidroeléctrica Patuca III comience operaciones este año, lo que ya empezó a causar graves perjuicios económicos al Estado.

    La inmovilización del proyecto representa una pérdida para el Estado, solamente en generación de electricidad, de al menos 37 millones de dólares anuales, según expertos consultados por LA PRENSA.

    La cortina, la sala de máquinas, los túneles y otras obras complementarias fueron finalizadas desde este diciembre, pero en el sitio solo puede observarse una enorme poza de agua al pie de la obra en vista que no ha sido posible hacer el llenado porque las labores de limpieza de los árboles aún no están concluidas.

    Fechas

    Septiembre de 2013
    Préstamo El Gobierno de Honduras recibe un préstamo inicial de 298 millones de dólares para el comienzo de las obras de Patuca III

    Noviembre de 2014
    Aprobación. El Congreso Nacional aprueba el contrato de préstamo entre el Estado de Honduras y Commercial Bank of China

    Septiembre de 2015
    Atrasos. Luego de una serie de atrasos por un nuevo financiamiento, las obras del embalse se retoman

    17 de agosto 2017
    Denuncia. El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) presenta denuncia ante el Ministerio Público por supuestos malos manejos en la construcción del complejo de viviendas de Patuca III

    Este problema trastocó el cronograma del proyecto que debió comenzar sus primeras pruebas de generación en los primeros meses del presente año y entrar en operación comercial al cabo del primer semestre del año.

    Este atraso también ha impedido que los ingenieros de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) y la constructora china Sinohydro puedan comenzar las pruebas de los dos generadores Kaplan de 52 megavatios instalados en el embalse.

    El tiempo apremia y la finalización del proyecto es de vital importancia para el Gobierno porque el 20 de junio próximo finaliza el período de disponibilidad de fondos y se inicia el repago de la deuda del proyecto al Industrial and Commercial Bank of China, la cual asciende a unos 531.8 millones de dólares.

    Debido a los atrasos, la Unidad Especial de Proyectos Renovables (Ueper) de la Enee reprogramó las fechas para iniciar el llenado del embalse entre marzo y mayo del presente año; pero aún así, la generación de energía se aplazará hasta octubre de 2019, según estimaciones de la Enee.

    Construida en la región oriental de Honduras, Patuca III generará unos 104 megavatios de potencia y aportará el seis por ciento de la demanda de energía del país, y con ello vendrá a dar un gran alivio energético y ofrecerá un enorme aporte a la población hondureña.

    Un informe del Tribunal Superior de Cuentas (TSC) indicó que los atrasos en la ejecución del proyecto representarán un incremento en el costo de generación de US$ 0.09 centavos por kilovatio hora.

    El TSC, además, advirtió que el costo de generación de Patuca III será tan elevado que no solo no mejorará las finanzas de la Enee, sino que producirá una presión adicional para el pago del préstamo con el Banco de China en los próximos 15 años.

    Foto: La Prensa

    Contrato

    Información documental a la que tuvo acceso Diario LA PRENSA indica que la adjudicación del contrato de limpieza del embalse estuvo rodeado de una serie de inconsistencias e incumplimientos por parte de la empresa contratada.

    Además, provocó un conflicto legal con la empresa Sinohydro, ya que esta se niega a pagar el valor del mismo, el cual asciende a unos L67 millones, aduciendo que no estaba dentro de los términos del contrato suscrito con la Enee.

    Lo anterior ha motivado que el caso sea llevado a un arbitraje internacional ante la Cámara de Comercio Internacional. De hecho, la semana anterior un representante de la CCI estuvo en Honduras para abordar ese problema.

    El contrato fue aprobado y adjudicado por la junta directiva de la Enee a la constructora Briceño y Asociados, que, según un informe de la Ueper, no tenía la experiencia para ese trabajo, pero aún así, la obra se le adjudicó.

    Un informe en poder de la Procuraduría General de la República, al cual este diario tuvo acceso, indica que Briceño y Asociados no pudo cumplir con el cronograma de trabajo.

    El contrato de limpieza del embalse se inició el 16 de abril de 2018, con un plazo de ejecución de cuatro meses, pero al 16 de agosto de ese mismo año, la empresa apenas había cumplido con el 16% del total del trabajo.

    31
    millones de dólares es la deuda que mantiene el Gobierno de Honduras con la empresa china Sinohydro.

    El informe precisa que el trabajo de limpieza debía estar terminado antes de alcanzar la fecha de conclusión de obras de la central hidroeléctrica, estimada para el 21 de octubre de 2018.

    En aquel momento, la Ueper -cita el documento- giró comunicación al contratista, a la empresa supervisora y a la gerencia general de la Enee notificando los incumplimientos de Briceño y Asociados en la ejecución del contrato.

    Luego, el 14 de agosto, antes de la finalización del plazo del acuerdo con la empresa contratista, se remitió un nuevo informe a la gerencia general de la Enee en el que se detallaban los problemas observados y se formuló una serie de recomendaciones con base en ley, entre ellos la imposición de una multa y en última instancia la rescisión del contrato.

    Sin embargo, las recomendaciones no fueron implementadas y en cambio se decidió prorrogar el contrato a Briceño y Asociados y pagarle parte de lo convenido, sin que esta hubiese cumplido con su contraparte.

    Trabajadores de Briceño y Asociados en el corte y salvamento de los árboles extraídos de los predios del embalse.

    Recurso forestal

    Una fuente oficial ligada a la Enee, que prefirió el anonimato por temor a represalias, confirmó que a la empresa contratista también se le concedió la potestad de disponer del recurso forestal que resultara de la limpieza, en clara violación a los acuerdos suscritos por el Estado con los pobladores de la zona afectados por el embalse a quienes se les prometió el aprovechamiento de la biomasa y el recurso forestal.

    67
    millones de lempiras es el valor del contrato adjudicado a la empresa Briceño y Asociados para limpieza del embalse.

    En este caso, la Enee otorgó la administración del plan de corte y salvamento del recurso forestal a la empresa contratista, en claro perjuicio al Estado.

    El incumplimiento de estos acuerdos causó protestas, huelgas y bloqueos de los vecinos que provocaron atrasos constantes en las obras de Patuca III.

    La extensión superficial del embalse es de 54.8 kilómetros cuadrados y su vegetación forestal se estimó en 139,272 metros cúbicos de madera de bosque latifoliado y coníferas. Se estima que solo en el aprovechamiento de este recurso, Briceño y Asociados resultaría beneficiada con más de 47 millones de lempiras. “No es el objeto del contrato que el contratista haga y deshaga con un patrimonio o bien del Estado, calculando en más de 47 millones de lempiras”, citó la fuente.

    En otro documento, LA PRENSA pudo constatar que Briceño y Asociados pretendía cortar la madera hasta la cota 292 del área del embalse, cuando el contrato establecía que el plan de corte llegaba hasta la cota 290. “Ese era el gran negocio, volarse todos los árboles del embalse y aprovechar comercialmente la madera”, agregó. La Procuraduría emitió en septiembre de 2018 un dictamen ordenando que la madera sea vendida por el Estado mediante subasta pública.

    Foto: La Prensa

    El informe en poder de la Procuraduría General de la República en el que se detalla que Briceño y Asociados incumplió con las obras de limpieza del embalse, lo que trastornó la programación para el inicio de operaciones de Patuca III.