El Porvenir, Atlántida.
Este municipio es el primero en el departamento de Atlántida en declararle la guerra al plástico.
A través de una ordenanza, la Corporación Municipal prohibió el uso de pajillas, vasos desechables y bolsas plásticas en todos los establecimientos para evitar la contaminación de las playas.
La medida parte de una preocupación por proteger los ecosistemas marinos que se han visto afectados por la enorme cantidad de plástico que llega al mar y también a los ríos.
“Estamos queriendo emular a lo que están haciendo otros municipios preocupados por el cambio climático. La Corporación en pleno decidió emitir una ordenanza para que en los centros donde se venden alimento no haya plástico”, dijo el alcalde de El Porvenir, Mario Meléndez.
Aunque la ordenanza va dirigida a los negocios de la playa del casco urbano, también es válida para todo el municipio. “La idea es que El Porvenir se vea más limpio. Ya se ha estado trabajando con el asunto de los desechos en algunas comunidades, también junto con los pescadores se ha pedido a las organizaciones acompañamiento para capacitarlos”, manifestó Meléndez.
Primero
Con esta ley se busca imponer una cultura contra los materiales sintéticos, “por lo que seríamos el primer municipio de Atlántida que está tomando a bien esta ordenanza. Se dialogará con los propietarios de negocios para que ellos nos ayuden en el proceso que nos traerá beneficios”, opinó Diana Alemán, vicealcaldesa y también encargada de la Oficina Municipal de Turismo.
Los ríos, montañas y costas, son la riqueza natural que ofrece al turismo El Porvenir, conservarla y protegerla solo será a través de esta ordenanza.
“El propósito es hacer nuestro municipio un mejor lugar, tener una playa fuera de lo que es el plástico, también nuestros ríos, ya que todo esto afecta la vida marina y la contaminación del ambiente”, recalcó Alemán.
Para los dueños de los establecimientos de la playa, esta medida antes de ser aprobada debió socializarse con ellos. “Ya nos entregaron la ordenanza, pero no lo han socializado con nosotros, creemos que esto tiene que ir poco a poco”, reaccionó Maura Juárez, dueña de unos de los más de siete restaurantes de la playa municipal.
Dijo que en la playa no hay problemas de contaminación, “ya que aquí todos limpiamos, ya cuando todos los visitantes se van, empezamos a recoger toda la basura, más los desechos plástico”.
Este municipio es el primero en el departamento de Atlántida en declararle la guerra al plástico.
A través de una ordenanza, la Corporación Municipal prohibió el uso de pajillas, vasos desechables y bolsas plásticas en todos los establecimientos para evitar la contaminación de las playas.
La medida parte de una preocupación por proteger los ecosistemas marinos que se han visto afectados por la enorme cantidad de plástico que llega al mar y también a los ríos.
“Estamos queriendo emular a lo que están haciendo otros municipios preocupados por el cambio climático. La Corporación en pleno decidió emitir una ordenanza para que en los centros donde se venden alimento no haya plástico”, dijo el alcalde de El Porvenir, Mario Meléndez.
Aunque la ordenanza va dirigida a los negocios de la playa del casco urbano, también es válida para todo el municipio. “La idea es que El Porvenir se vea más limpio. Ya se ha estado trabajando con el asunto de los desechos en algunas comunidades, también junto con los pescadores se ha pedido a las organizaciones acompañamiento para capacitarlos”, manifestó Meléndez.
La alcaldía de El Porvenir prohíbe el uso de este material en restaurantes.
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Con esta ley se busca imponer una cultura contra los materiales sintéticos, “por lo que seríamos el primer municipio de Atlántida que está tomando a bien esta ordenanza. Se dialogará con los propietarios de negocios para que ellos nos ayuden en el proceso que nos traerá beneficios”, opinó Diana Alemán, vicealcaldesa y también encargada de la Oficina Municipal de Turismo.
Los ríos, montañas y costas, son la riqueza natural que ofrece al turismo El Porvenir, conservarla y protegerla solo será a través de esta ordenanza.
“El propósito es hacer nuestro municipio un mejor lugar, tener una playa fuera de lo que es el plástico, también nuestros ríos, ya que todo esto afecta la vida marina y la contaminación del ambiente”, recalcó Alemán.
Para los dueños de los establecimientos de la playa, esta medida antes de ser aprobada debió socializarse con ellos. “Ya nos entregaron la ordenanza, pero no lo han socializado con nosotros, creemos que esto tiene que ir poco a poco”, reaccionó Maura Juárez, dueña de unos de los más de siete restaurantes de la playa municipal.
Dijo que en la playa no hay problemas de contaminación, “ya que aquí todos limpiamos, ya cuando todos los visitantes se van, empezamos a recoger toda la basura, más los desechos plástico”.