'Bendigo a quienes le hicieron esto a mi compañero, a mi hermano', fueron las palabras de un preocupado motorista de la empresa de transporte Caribe, que cubre la ruta Puerto Cortés - San Pedro Sula, luego de los atentados criminales contra dos unidades de la Empresa Impala esta semana en San Pedro Sula.
Acompañado de sus dos hijos y con la Biblia en la mano, el conductor José Ramón Banegas publicó en su cuenta personal de facebook dos videos en los que aboga por la vida de los trabajadores del transporte que a diario se enfrentan contra la violencia.
Uno de los videos fue publicado el viernes, unas horas antes del atentado en el que murió el conductor y el ayudante de la unidad, mientras que el segundo video fue subido el lunes, horas después del segundo atentado a la empresa Impala en el que murió el ayudante y una pasajera.
'Nosotros los motoristas no tenemos la culpa, nosotros sólo salimos a buscar el pan de cada día', exclama Banegas mientras señala a cada uno de sus hijos por quienes sale a conducir el bus a diario.
El trabajador del transporte también admitió que algunos motoristas 'también fallan al tratar mal al cliente' pero que sobre todo eso 'hay una familia que espera' en casa todos los días.
'Andamos una bomba de tiempo en estos buses; estamos en el valle de sombra y de muerte', dijo Banegas haciendo referencia a una cita bíblica.
Según el gremio de transportistas de Honduras, en 2016 cerca de 215 trabajadores perdieron la vida entre asaltos y represalias por el llamado 'impuesto de guerra' que pandilleros cobran a los dueños de las empresas de transporte.
Narcotraficantes, extorsionadores y sicarios han convertido el transporte público en una actividad de altro riesgo para empresarios y trabajadores en los últimos años sin que el gobierno de Honduras logre controlar efectivamente la situación.
'Les animo e invito a que se acerquen a Cristo', exhortó Banegas a los criminales que operan sin piedad en uno de los países más violentos del mundo, en donde el temor a Dios parece ser el único recurso al que la población más vulnerable puede recurrir.