La pareja de actores mexicanos Eduardo Santamarina y Mayrín Villanueva unieron sus vidas por las leyes civiles, mediante una ceremonia sencilla a la que asistieron 150 personas, entre quienes destacaron los hijos de ambos.
'Todo valió la pena, no hubo ningún infierno y la prueba está aquí', comentó Santamarina ante la prensa, poco después de firmar el acta de matrimonio en un conocido salón al sur de la capital mexicana.
Previo a la recepción con una fiesta tipo lounge, el histrión expresó su confianza porque esta relación sea para toda la vida:
'Esperamos que sea una unión para siempre. Estamos a la mitad de nuestras vidas y damos gracias por habernos encontrado, por tener a la mujer que siempre soñé'.
Resaltó que los hijos de ambos: José Eduardo y Roberto Miguel, así como Romina y Sebastián, respectivamente, fueron los únicos niños presentes en el enlace, pues no deseaban que se convirtiera en una 'celebración infantil'.
'Nuestros hijos son los más felices, nos regalaron una carta que hicieron entre los cuatro con el dibujo de un nido y con unas palabras', platicó Santamarina, quien lucía un traje negro confeccionado para la ocasión por Leo Favio.
La actriz, quien tiene aproximadamente tres meses de embarazo y ha dicho que a su nuevo bebé podría llamarlo Victoria, lució atractiva con un vestido blanco, creación de Jesús del Pozo. Señaló que en ningún momento sintió nervios, sólo emoción.
'Desde muy temprano cada uno se arregló en compañía de sus familias. Eduardo se fue a un vaporcito y luego a vestirse; yo me quedé con los cuatro niños, con mi mamá y mi hermana. Nunca hubo nervios, sino emoción', expresó.
Los testigos del actor fueron tres de sus hermanos, mientras que de ella el mismo número de amigas. La luna de miel será dentro de dos semanas en España, pues aprovecharán el viaje para asistir a la boda en aquel país del hermano de Santamarina.
'Si tú me quisieras', del desaparecido grupo Lu, fue el primer tema que los esposos bailaron en la fiesta, amenizada por un grupo cubano y un DJ.
En los breves minutos que compartieron su sentir con los representantes de los medios de comunicación, aclararon que no vendieron su boda en exclusiva:'Quisimos compartir todo con el público, que éste fuera testigo de nuestro noviazgo y ahora de nuestra unión. No todo en la vida es dinero', apuntó Santamarina, quien en días pasados también dijo: 'No vale la pena porque será algo personal, no le va a interesar a nadie. Mi familia no tiene precio'.
Sin embargo, trascendió que los detalles de la boda se platicaron a cambio de tres millones de pesos, a la misma revista que en diciembre pasado publicó en su portada el compromiso de ambos, así como el embarazo.
