La prueba del polígrafo ya no es aplicada por personal de la Embajada de Estados Unidos, sino que por técnicos de la Dirección de Investigación e Inteligencia de Estado. Esta es parte de una serie de cambios que se dieron en las pruebas de confianza aplicada a operadores de justicia.
Entre otros cambios también figuran la cantidad y contenido de preguntas que se hicieron en la prueba del polígrafo que se aplica a oficiales de la Policía Nacional por parte de la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP) respecto a las efectuadas en 2012.
Desde el 6 de mayo, la DIECP comenzó un proceso de aplicación de la prueba de confianza integral para 300 oficiales de la escala superior. Los anteriores exámenes en el detector de mentiras -aplicados en 2012- consistían en ocho consultas relacionadas con el crimen organizado y les fueron aplicadas a unos 400 elementos del cuerpo armado, y ahora la evaluación consiste en 16 preguntas dividas en dos rondas y la temática es droga y ética.
El polígrafo es parte de las cuatro pruebas de confianza integrales que hace la DIECP para depurar la Policía Nacional. Las restantes pruebas son la toxicológica, psicométrica y socioeconómica.
Las preguntas
Primero, como dicta la norma, se hacen preguntas afirmativas que sirven para calibrar el polígrafo, es decir, que se les hacen consultas cuya respuesta sea “sí” para medir la reacción del cuerpo cuando se responde la verdad.
El polígrafo mide la reacción sicofisiológica del ser humano, es decir, ritmo cardiaco o presión arterial, entre otras, que, en teoría, son distintas cuando la persona dice la verdad o miente. Después, el cuestionario consiste en hacer preguntas sobre el desempeño del policía que se intercalan con preguntas afirmativas.
Es así que en la primera ronda, por ejemplo, primero se le consulta al policía si ha cometido un acto ilícito en general, y luego si el país adonde nació es Honduras. Luego se le consulta si ha proporcionado información indebida a una persona para que cometiera un crimen, y la siguiente pregunta es “qué día es hoy?”.
Las consultas sobre drogas: ¿Ha tenido contacto con drogas? ¿Ha ayudado a alguien para que trafique con droga? ¿Ha dado información a alguien para que trafique con droga? ¿Ha recibido dinero del narcotráfico?
Este interrogatorio se hace en un hotel de la capital y en promedio tarda una hora y media; aunque hay oficiales que se tardan más de ese tiempo.
A estos exámenes se sometieron también el ministro de Seguridad, Arturo Corrales, y el director de la Policía Nacional, Juan Carlos el “Tigre” Bonilla, así como el resto de la cúpula policial.
Pruebas anteriores
En las pruebas del polígrafo aplicadas el año pasado las preguntas que se hacían eran: ¿Ha recibido dinero por un delito grave? ¿Ha traficado con droga? ¿Ha recibido dinero por actividades relacionadas con el tráfico de drogas? ¿Ha recibido dinero por algún secuestro? ¿Ha recibido dinero por la muerte de una persona?
Una situación que molestó a los policías evaluados es que se les preguntara en esa oportunidad si habían sido infieles a sus esposas o si habían hablado mal de su jefe, interrogantes que la DIECP negó que se practicaran.
Policías consultados que se han sometido a esta nueva prueba aseguran que los poligrafistas de la Dirección de Investigación e Inteligencia del Estado son “más objetivos” que los anteriores de la Embajada de Estados Unidos.
La DIECP aseguró que a finales de este mes estarían listos los resultados de los primeros evaluados, es decir, los que se sometieron al examen entre el 6 y el 10 de mayo.
La depuración de la Policía Nacional resultó un fiasco, pues apenas fueron separados siete oficiales de los 200 que reprobaron el polígrafo y que tenían que ser despedidos.
