La Nasa descubrió una preocupante grieta en el abdomen del transbordador Endeavour poco después de que éste atracó el viernes en la estación espacial internacional, posiblemente causada por el hielo que se desprendió del tanque de combustible un minuto después del despegue.
La grieta, de unos 19,3 centímetros cuadrados (tres pulgadas cuadradas), fue detectada en una fotografía tomada por la tripulación de la estación espacial poco después de que la nave se acoplara.
'Qué significa estoé No lo sé todavía', dijo John Shannon, presidente del equipo a cargo de la misión. Si la grieta es lo suficientemente profunda, los astronautas del transbordador podrían tener que repararla durante una caminata espacial, dijo.
Los astronautas revisarán la zona el domingo, usando el brazo robótico de 30 metros (100 pies) de longitud de la nave y una extensión equipada con rayos láser que permitirán medir el tamaño y la profundidad exactas de la grieta, dijo Shannon. Después, una serie de análisis de ingeniería determinarán si el daño es lo suficientemente grave como para hacer necesaria su reparación.
La fisura, de color blanco entre los mosaicos térmicos negros de la parte inferior del Endeavour, se encuentra a varios metros de distancia de la puerta principal del tren de aterrizaje. Parece ser resultado del daño causado por el hielo, pero los ingenieros de vuelo no están seguros, ya que también podría haber sido causada por el desprendimiento de la espuma aislante del tanque de combustible externo.
El Endeavour se acopló el viernes a la estación espacial luego de realizar una maniobra orbital que permitió una inspección detallada para detectar daños.
Con el comandante Scott Kelly en los controles, el Endeavour se acercó a la estación y se acopló cuando las dos naves estaban sobre el Pacífico Sur. El transbordador y sus siete tripulantes, entre ellos la profesora Barbara Morgan, estarán en la estación al menos una semana.
Cuando el Endeavour estaba a unos 190 metros de distancia, Kelly maniobró la nave en una vuelta completa hacia atrás para que los tres residentes de la estación pudieran fotografiar la panza del transbordador. Esa maniobra se volvió parte del procedimiento normal luego del desastre del transbordador Columbia hace cuatro años, causado por daños en una de sus alas.
El Endeavour llevó a la estación varias piezas nuevas, entre ellas una viga de dos toneladas que será conectada al puesto orbital el sábado.
Actualizado a las 5.15 pm de hoy viernes (23.15GMT)
El transbordador Endeavour fue dañado por un pedazo de hielo
La protección térmica del transbordador espacial estadounidense Endeavour fue aparentemente dañado por el impacto de un pedazo de hielo poco después del despegue, pero la magnitud del problema no fue todavía determinada, informó este viernes un funcionario de la Nasa.
'Parece el impacto de un pedazo de hielo', declaró John Shannon, el encargado de la misión, en una conferencia de prensa. 'Todavía no sé lo que eso podría significar para la misión', agregó.
Shannon precisó que para el domingo está prevista una inspección con la ayuda de una cámara para evaluar la magnitud del daño, en particular su profundidad.
Un análisis realizado por radar mostró que uno de los fragmentos que se desprendió 58 segundos después del lanzamiento el miércoles y que dañó una capa térmica sobre la panza del transbordador era un pedazo de hielo y no de la espuma aislante, explicó el funcionario de la Nasa.
Actualizado a las 4.48 pm de hoy viernes (22.48GMT)
Endeavour se acopla con éxito a la estación espacial internacional
El transbordador espacial estadounidense Endeavour se acopló este viernes a la Estación Espacial Internacional, llevando a la primera maestra al espacio y un nuevo segmento para ampliar el laboratorio orbital.
Una campana sonó en la ISS como señal de bienvenida, según una tradición tomada de la Marina para recibir visitantes en un navío, cuando el Endeavour se acopló a las 18H02 GMT a la ISS, por su sigla en inglés, a 341 km sobre el Océano Pacífico, tras un viaje espacial de casi 48 horas.
Los astronautas tenían previsto ingresar a la ISS luego de varios controles de presión y estanquidad, indicó la Nasa.
El acoplamiento del Endeavour y la ISS, con una masa de 100 y 280 toneladas respectivamente y viajando a casi 29.000 km/h, se efectuó según una precisa y delicada coreografía orbital para mantener una alineación perfecta entre las dos naves.
Poco antes, el Endeavour realizó una maniobra de unos nueve minutos que permitió a los ocupantes de la estación espacial tomar cientos de fotografías del vientre del transbordador para detectar eventuales daños a su escudo de protección térmica.
El análisis de las fotografías se concentrará especialmente en una zona que los ingenieros de la Nasa piensan que fue golpeada por un trozo de espuma aislante que se desprendió del tanque de combustible externo en los dos primeros minutos del ascenso.
Las fotos serán transmitidas a Houston, donde serán estudiadas.
El jueves, la Nasa reveló que nueve pedazos de aislante del tanque se desprendieron en los primeros minutos de la ascensión pero sólo tres de ellos habrían golpeado al Endeavour.
El daño a la capa aislante que rodea el transbordador es fuente de preocupación para la Nasa desde que por ese motivo el transbordador Columbia se desintegró cuando reingresaba a la atmósfera, el 1 de febrero de 2003, provocando la muerte de sus siete tripulantes y frenando el programa de transbordadores durante dos años y medio.
El transbordador llevó siete astronautas, entre los cuales un canadiense y la estadounidense Barbara Morgan, la primera maestra en volar al espacio.
Morgan, de 55 años, ex maestra convertida en astronauta, había sido seleccionada por la Nasa en 1985 a los 34 años, para reemplazar a Christa McAuliffe en caso de que ésta no pudiera viajar. La Nasa buscaba entonces reavivar el interés del gran público por su programa espacial, enviando al primer civil en órbita.
McAuliffe, que debía ser la primera profesora en viajar al espacio, falleció junto a los otros seis miembros de la tripulación en la explosión del Challenger en enero de 1986, que significó la primera gran catástrofe del programa estadounidense de conquista espacial.
La presencia de una maestra en la tripulación del Endeavour podría mejorar un poco la imagen de la Nasa, afectada por varios escándalos recientes.
Mientras el Endeavour viajaba hacia la ISS, el administrador de la agencia espacial estadounidense, Michael Griffin, se refirió el jueves por primera vez públicamente al escándalo suscitado por un informe sobre el consumo de alcohol por parte de los astronautas.
'Ya investigamos todos los vuelos de los últimos 10 años y no encontramos ni siquiera una posibilidad de que algún miembro de la tripulación haya podido estar en estado de ebriedad antes de un lanzamiento de transbordador o de la nave rusa Soyuz', subrayó Griffin.
El escándalo en torno a los tripulantes ebrios se sumó en julio al sabotaje de una computadora que debía ser instalada en el Endeavour y ocurrió pocos meses después del rocambolesco arresto de una astronauta celosa por agresión e intento de secuestro de una rival, con quien se disputaba el amor de un colega.
En la misión de 11 días del Endeavour, los astronautas realizarán tres caminatas espaciales en las cuales remplazarán un giroscopio defectuoso e instalarán una plataforma de almacenamiento.