16/12/2025
10:37 PM

Despidieron feriado divirtiéndose

Muchos sampedranos disfrutaron el último día del feriado de Semana Santa bañando en los balnearios naturales y parques acuáticos de la ciudad.

    Muchos sampedranos disfrutaron el último día del feriado de Semana Santa bañando en los balnearios naturales y parques acuáticos de la ciudad.

    A tempranas horas de la mañana de ayer los bañistas llenaron los distintos centros de diversión acuáticos. Sitios como Zizima y Wonderland estuvieron abarrotados todo el día.

    Tráfico

    “No quisimos perder este domingo para divertirnos, somos de Comayagua y nos regresaremos a nuestra ciudad hasta las seis de la tarde, esperamos que el viaje sea tranquilo”, señaló Ramón Salgado, quien llegó a un balneario acompañado de sus amigos.

    Desde espectáculos de música hasta juegos acuáticos formaron parte de la diversión en esos centros de recreación.

    La visita de veraneantes a los ríos naturales de esta ciudad disminuyó ayer un poco en relación con días anteriores.

    Las labores de vigilancia y control sanitario siguieron en los ríos hasta las seis de la tarde.

    A medida que transcurrían las horas las entradas y salidas de la capital industrial reflejaban enormes colas de vehículos.

    El tráfico vehicular aumentó en horas de la tarde porque una gran cantidad de familias sampedranas regresaron a sus hogares procedentes de las playas de Omoa, Puerto Cortés, Tela y La Ceiba.

    A la normalidad

    El centro de la ciudad permaneció desolado y los centros comerciales con pocos compradores. La mayoría de los sampedranos dispusieron quedarse en casa con la familia y reanudar de forma descansada su actividad laboral hoy.

    Los bancos y autobancos prestarán servicio este día en horario normal. Las dependencias del estado como el Registro de la Propiedad, DEI, Pasaportes, Alcaldía y otras entidades atenderán en sus horarios normales.

    El desarrollo del periodo vacacional llenó muy poco las expectativas de varios comerciantes, quienes manifestaron que pese a que varios sitios de diversión se llenaron, los veraneantes se abstuvieron de gastar por la crisis económica y el desempleo.