San Pedro Sula, Honduras.
Nadie discute los beneficios del libre acceso a la información gracias a la tecnología; el problema es que muchos padres ignoran los enormes riesgos que esto implica.
Según directores, orientadores y docentes de centros educativos consultados por el equipo periodístico de Diario LA PRENSA, el contenido inadecuado que más están encontrando en los celulares de los jóvenes es pornografía y el intercambio de fotos de desnudos de los propios estudiantes.
Redes sociales como Facebook o aplicaciones de celular como WhatsApp, Snapchat, Instagram o Line son usadas sin pudor por muchos adolescentes de formas que sus padres jamás imaginarían.
“En los celulares, los problemas que más hallamos en los colegios son pornografía y fotos de desnudos, de sus genitales, que se pasan estudiantes unos a otros. A veces hasta los niños de primer curso ya hacen esto con los teléfonos”, reveló Juan Redondo, docente orientador del colegio Primero de Mayo.
El maestro cuestionó la falta de vigilancia de muchos padres a sus hijos.
“Muchos jóvenes pasan en Internet o con el celular, pero más chateando o viendo pornografía que haciendo tareas. La familia no supervisa a los niños. Solo les dan los celulares o computadoras y no se preocupan por evitar los riesgos a los que se expone en Internet”, dijo Redondo.
Nadie discute los beneficios del libre acceso a la información gracias a la tecnología; el problema es que muchos padres ignoran los enormes riesgos que esto implica.
Según directores, orientadores y docentes de centros educativos consultados por el equipo periodístico de Diario LA PRENSA, el contenido inadecuado que más están encontrando en los celulares de los jóvenes es pornografía y el intercambio de fotos de desnudos de los propios estudiantes.
Redes sociales como Facebook o aplicaciones de celular como WhatsApp, Snapchat, Instagram o Line son usadas sin pudor por muchos adolescentes de formas que sus padres jamás imaginarían.
“En los celulares, los problemas que más hallamos en los colegios son pornografía y fotos de desnudos, de sus genitales, que se pasan estudiantes unos a otros. A veces hasta los niños de primer curso ya hacen esto con los teléfonos”, reveló Juan Redondo, docente orientador del colegio Primero de Mayo.
El maestro cuestionó la falta de vigilancia de muchos padres a sus hijos.
“Muchos jóvenes pasan en Internet o con el celular, pero más chateando o viendo pornografía que haciendo tareas. La familia no supervisa a los niños. Solo les dan los celulares o computadoras y no se preocupan por evitar los riesgos a los que se expone en Internet”, dijo Redondo.
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El docente dijo que incluso hay estudiantes que usan la tecnología para hacer trampa.
“Algunos alumnos usan el celular para contestar exámenes. Los de la jornada de la mañana le toman fotos al examen y se lo pasan a los de la tarde. Ahora hay que poner exámenes diferentes por eso”.
Mal uso
Las autoridades de varios centros educativos coinciden en su preocupación por el inadecuado uso que le dan los jóvenes a la tecnología; esos casos, según ellos, se presentan más cuando los padres no están pendientes de las actividades de sus hijos.
“Los problemas de los estudiantes que usan inapropiadamente la tecnología ocurren en todos los centros educativos. Por mucha actividad que se le imponga al joven para mantenerlo ocupado, siempre hallan un espacio para abusar de Internet”, expresó Nicolás Ochoa Maldonado, director del colegio Centro Técnico Hondureño Alemán (CTHA).
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Añadió que cuando encuentran a los jovencitos usando indebidamente los celulares, se lo comunican inmediatamente a los padres.
“Hablan con el muchacho y tratamos de disuadirlo para cambiar su actitud, pero si reincide, se le quita el celular y se entrega el aparato al padre. Solucionar este problema es también responsabilidad de los padres. La disciplina debe empezar en la casa”, indicó el director del CTHA. Contó que a los alumnos solo se les permite usar celular para llamar a sus padres o hacer videos que sirven para las exposiciones de sus clases.
Peligro
Según expertos, en muchos casos, el padre expone sin saberlo la vida de su hijo por querer complacerlo con lujos materiales.
Este riesgo es realidad, pues las estadísticas del Observatorio de la Violencia indican que el delito más cometido en Honduras es el robo de celulares.
En promedio, cada día se reporta el robo de al menos siete teléfonos móviles en el país.
“¿Cómo un padre le compra un celular tan caro a su hijo cuando sabe que el joven va al colegio en autobús o caminando? Estos padres no entienden que le están dando a su hijo un pasaporte a la muerte”, considera el sociólogo Julio Navarro.
Agregó que es un error que los padres crean que al regalar objetos ya están cumpliendo su responsabilidad con los hijos.
“La familia debe tener un papel determinante para orientar a los jóvenes en el uso de la tecnología”, indicó Navarro.
Sin valores ni pudor
La sicóloga Magdalena Turcios, quien da terapia a adolescentes de centros educativos públicos y privados, expresó que recibe varios casos en los cuales se descubre que los jóvenes usan inapropiadamente la tecnología. “Si los adolescentes no tienen adecuada formación de valores, pueden caer en la pornografía, entablar relaciones con desconocidos. Muchos muestran desnudos en las redes sociales o los envían directamente a otras personas. Lo hacen por problemas de autoestima y falta de control”, explicó la sicóloga.
El sexólogo Manuel Orellana expresó que las familias deben dar atención y tiempo a los jóvenes para orientarlos y no crear vacíos afectivos en los hijos.
“Las adolescentes, varones y muchachas, necesitan exposición pública para llenar vacíos emocionales. Muchos se desnudan en redes sociales o envían fotos, a veces incluso a desconocidos, todo por llamar la atención”, dijo Orellana.
El sexólogo señaló que muchos adolescentes no conocen el pudor, pues nunca les fue inculcado.
“Los jóvenes de hoy son precoces y en esto influye mucho todo lo que ven en Internet o la televisión porque nadie los vigila”.
