La democracia hondureña se debilitó en los últimos tres años y con ella la institucionalidad de las organizaciones del Estado, dijo antes de partir hacia Bolivia, la ex directora de la Agencia Sueca de Cooperación Internacional, Asdi, en Tegucigalpa, Ann Strödberg.
La funcionaria ahora ocupa ese mismo cargo, pero en el único país de América donde dejaron cooperación vigente, en Bolivia, pero tras varios años en Honduras nunca como en estos tres últimos observó tanto debilitamiento de la democracia, peor aún, el incierto y complicado panorama, tanto político como económico.
Justo antes de preparar sus maletas y partir, dialogó con LA PRENSA, señalando que si bien es cierto la cooperación sueca cierra sus oficinas, a través de Asdi, eso no significa que Suecia dejará de cooperar con Honduras, 'sólo es que va a cambiar de forma porque tenemos a la Comisión Europea, Suecia colabora, comparte y participa en todo lo que es la Comisión Europea y nuestra cooperación continuará con ella, nunca nos vamos a olvidar de Honduras'.
Entre las últimas acciones que hizo en Honduras, dijo que fue la semana pasada, al firmar con el Tribunal Supremo Electoral, TSE, un convenio de apoyo al fortalecimiento de la institucionalidad del Tribunal, particularmente en la preparación de las elecciones democráticas de este año.
'Hemos trabajado mucho con su gente, sabemos que está capacitado el Tribunal', dijo. Agregó que 'el panorama económico y político lo veo bastante complicado, pero en todo caso, como siempre hay cosas positivas, hay que enforcarse en lo positivo para poder lograr éxitos'.
Pero no cabe duda que ante tantos problemas que abaten al país, 'lo que me preocupa es la institucionalidad principalmente, hallamos que la institucionalidad es débil, en un país donde muchos de los funcionarios públicos se cambian cada cuatro años, entonces todas las capacidades que se crean en una administración se pierden en la siguiente; y también la cultura democrática es un poco débil'.
En cuanto a la lucha contra la corrupción, señaló como un éxito la Ley de Transparencia, sin embargo, 'yo diría que la lucha contra la corrupción todavía tiene mucha distancia por recorrer, por ejemplo el Tribunal de Cuentas hace una excelente labor, la corrupción siempre es difícil de detectar, pero en los países donde la institucionalidad es débil, tiende a florecer más'.
Reiteró que esa debilidad institucional ocurre porque no se da la oportunidad que la función pública tenga una carrera profesional, sino que están cambiando a cada rato los funcionarios.
En cuanto al desvío de los fondos de la Estrategia de Reducción de Pobreza, ERP, indicó que no fue su opinión sino el resultado de la investigación de un instituto académico de estudios sociales.
'La lucha contra la pobreza en Honduras es deficiente porque hay demasiado gasto corriente, éstos le roban a la inversión lo que podría ser la diferencia para las personas que viven en la pobreza'.
'Nunca vamos a olvidar Honduras, la cooperación sigue con Comisión Europea.'
Ann Strödberg
Funcionaria sueca