Son 52 exempleados que demandaron a la Municipalidad por más de 32 millones de lempiras para el pago de prestaciones.
En el listado de los demandantes hay personas que fungieron como secretarias, asistentes, aseadoras, vigilantes, jefes de departamentos, doctores del proyecto Fuerza Honduras, entre otros.
El alcalde Gustavo Mejía manifestó que “la Corporación Municipal entrante no tenía ningún conocimiento del despido de esas personas, ya que fue una negociación que hizo el exalcalde (Leopoldo Crivelli) con ellos en una forma arbitraria porque les firmó a personas de Fuerza Honduras y a personal de educación que no eran empleados municipales, todo eso no fue correcto porque no pasaron por el Ministerio de Trabajo”.
Mejía dijo que están investigando cada uno de los casos, pero el exalcalde tenía que pagarles a sus empleados antes del 25 de enero para evitar futuras demandas.
“Con estas demandas lo que buscan es dejar en crisis a la Municipalidad, embargando las cuentas de la alcaldía y de la empresa Aguas de Choloma, afectando a Choloma porque no se pueden ejecutar los proyectos que tenemos para el plan de gobierno.
Actualmente hay gran cantidad de empleados que eran de confianza del anterior alcalde, pero no se pueden despedir por falta de presupuesto”, agregó el alcalde.
La alcaldía en un pronunciamiento público informó que “la Corporación Municipal en funciones hace del conocimiento al pueblo de Choloma que está bajo un ataque por parte de la administración saliente presidida por el exalcalde Leopoldo Crivelli junto a un grupo de empleados y contratistas y el abogado que fuera el asesor legal de la Municipalidad, los cuales actuando de mala fe, muchos de los demandantes no aparecen en planillas ni en los expedientes como empleados”.
Leopoldo Crivelli, ante la pronunciación de la alcaldía, manifestó en un video que una demanda salarial es normal.
“Ese pronunciamiento me da a entender que el actual alcalde es un mediocre que no sabe qué hacer y tiene que responder por lo que ahí ha ocurrido, yo despedí a esta gente porque él los iba a despedir de cualquier forma, ese imbécil no puede andar haciendo pronunciamientos, que ponga un abogado y pague las prestaciones”.
