En el proceso de modernización del Congreso Nacional se eliminará la vieja práctica de repartir con sectarismo las comisiones ordinarias de trabajo entre las fuerzas mayoritarias, las que marginaban a diputados con un alto grado de conocimiento sobre determinadas áreas y temas.
En los últimos tres períodos de gobierno, el Congreso ha funcionado con al menos 60 comisiones compuestas por nueve diputados cada una, grupos de trabajo que en su mayoría han sido inoperantes debido a que no desarrollan alguna actividad.
La directiva del Congreso Nacional que preside el nacionalista Juan Hernández, dispuso cambiar la tónica en la integración de dichas comisiones. Hernández ha nombrado como coordinador de comisiones al diputado Antonio Rivera Callejas, a quien le ha encomendado la misión de dirigir lo que será un semipleno.
Hernández se presta a anunciar en los próximos días la reducción de las comisiones ordinarias, cuyo número quedará reducido a diez.
El diputado Rivera Callejas será el filtro por el que pasarán todos aquellos proyectos de ley encomendados por la directiva a los grupos de trabajo, para que elaboren el correspondiente dictamen.
Según Rivera Callejas, estas comisiones constituirán un semipleno donde se consensuarán todas las iniciativas de ley. Esta instancia de trabajo turnará al pleno los dictámenes ya consensuados.
Monitoreo
La actividad legislativa durante el período 2002-2006 recibió calificaciones de insuficiencia por parte de las agencias de monitoreo que funcionaron en el Congreso Nacional en los últimos cuatro años, tales como el Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos de Honduras, Ciprodeh, y la fundación Democracia sin Fronteras. De acuerdo con los informes rendidos anualmente por estas ONG, sobre la actividad legislativa, hubo comisiones con cero productividad, en cambio a otras se les acumuló el trabajo.
Y es que en el Congreso Nacional se conforman comisiones para temas y áreas.
Comisiones inoperantes
En el período 2006-2010 no realizaron ninguna actividad las comisiones del Café, del Banano, del Ázucar, de Competividad, de Descentralización, de Desarrollo Sostenible, de las Etnias, de Ética, de Moneda y Banca, de Paz y Democracia, de Relaciones Exteriores, de Vivienda y Urbanismo, de Turismo, de Trabajo y de Seguridad Social, que están entre las más importantes.
En cambio tuvieron mucha actividad las comisiones de Enlace con el G-16, Desastres y Contingencias, la de Presupuesto II, Recursos Naturales y Minería, Telecomunicaciones, Asuntos Municipales, Legislación I, Asuntos Judiciales, la Familia y el Niño, la de la Mujer, la de Finanzas, la de Energía y Combustible, la de Agricultura y Ganadería y la de Asuntos Electorales.
Otras comisiones como las de Educación, Salud, Enlace con Organismos Internacionales, Enlace con las Organizaciones Obreras y Campesinas, Enlace con el Parlacen, Gobernación y Justicia y Asuntos de Género y Equidad obtuvieron una calificación de “deficiente” en el período constitucional en referencia.
