La oposición demócrata y la prensa estadounidense criticaron ayer la decisión del presidente George W. Bush de evitar la prisión a Lewis Libby, ex responsable de la Casa Blanca condenado por mentir a la justicia, pero el mandatario insistió en defender su postura.
'Sólo un presidente clínicamente incapaz de comprender que es necesario enfrentar las consecuencias de sus errores podía hacer lo que él hizo', atacó John Edwards, uno de los candidatos a la investidura demócrata para la elección presidencial de 2008.
Esta decisión 'cimenta la herencia de una administración marcada por una política de cinismo y división', agregó su rival, Barack Obama, mientras que Hillary Clinton veía en la decisión del presidente 'simplemente una prueba más de que esta administración se considera por encima de las leyes'.
Defiende postura
Bush insistió ayer en que tomó la decisión correcta con respecto a Lewis 'Scooter' Libby, de 56 años, ex jefe de gabinete del vicepresidente Dick Cheney, procesado por mentir en la investigación sobre el caso Valerie Plame, una agente de la CIA cuya identidad reveló la Casa Blanca a la prensa.
La revelación se produjo cuando el marido de Plame, Joseph Wilson, un ex diplomático, cuestionó una de las principales justificaciones del gobierno para declarar la guerra a Irak en marzo de 2003: que el entonces presidente iraquí Saddam Hussein intentó dotarse de uranio en Níger para producir armas atómicas.
'Creo que el veredicto del jurado debe permanecer, creo que el castigo fue severo', dijo Bush a los periodistas ayer.
'En cuanto al futuro, ustedes saben, puede ser como puede que no', dijo Bush cuando le preguntaron sobre si Libby podría obtener los beneficios de un perdón presidencial completo.
Procesado

El grupo Code Pink protestó frente a la Casa Blanca por la decisión del presidente estadounidense.
Hallado culpable en marzo de obstruir la acción de la justicia, falso testimonio y perjurio tras más de un mes y medio de proceso, Libby fue condenado el 5 de junio a cumplir una sentencia carcelaria, bajo vigilancia y 250 mil dólares de multa.
Apeló la sentencia, pero los jueces declararon el lunes que, a pesar de todo, debía comenzar a purgar su pena en las próximas semanas. Algunas horas más tarde, el presidente anuló la pena de prisión, aunque mantuvo la condena, la multa y la vigilancia.
Tony Snow, portavoz de la Casa Blanca, dijo ayer que la decisión no era política, sino que estaba vinculada al carácter 'excesivo' de la pena que Lewis debería cumplir.
Condenado por el caso Plame
En junio el jurado en Washington encontró culpable a Libby de perjurio, falso testimonio y obstaculización de la justicia.
'La evidencia en este caso indica abrumadoramente la culpabilidad del señor Libby', dijeron fuentes anónimas. Libby mintió al gran jurado y a los especialistas del FBI que investigaban si funcionarios de la administración estadounidense filtraron intencionalmente la identidad de Plame. Renunció en 2005 después de ser acusado.