Las protestas contra el alza de los precios de los carburantes se extienden por todo el mundo y amenazan con intensificarse porque nada permite presagiar un descenso inminente del costo del petróleo.
Pescadores, transportistas y agricultores están en pie de guerra.
Los pescadores y marinos, que marcaban el paso de las protestas en Francia, mantuvieron ayer acciones reivindicativas aunque se reincorporaron al trabajo en algunos puertos.
Dentro de este contexto, el comisario europeo de Pesca, Joe Borg, 'aplazó' una visita prevista jueves y viernes en Francia, mientras que el ministro de Pesca francés, Michel Barnier, hacía un llamamiento a 'la responsabilidad'.
La ira de los pescadores se siguió propagando por Europa, en particular en España, donde fueron afectados varios puertos del Mediterráneo y se llamó a una 'huelga indefinida' a partir del viernes para reclamar medidas paliativas ante el alza del carburante.
Medidas
La organización patronal de la pesca española, Cepesca, convocó para mañana a una gran manifestación. Los pescadores portugueses prevén iniciar una huelga para pedir que su sector pase a ser considerado como 'actividad estratégica' y así gozar de la exoneración de ciertos impuestos.
Los italianos se solidarizaron ayer con los españoles y portugueses y decidieron sumarse 'al movimiento de huelga indefinida' a partir de mañana.
Los agricultores también gritan su descontento. En Francia, un agricultor y un policía sufrieron heridas leves cuando las fuerzas de seguridad intervinieron, haciendo uso de gases lacrimógenos, contra un grupo que bloqueaba un depósito petrolero.
Apoyo
En Holanda, las dos principales organizaciones profesionales de transportistas denuncian la subida del precio de los combustibles y reclaman un recorte fiscal.