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Cónsul acude a tribunales para pedir un juicio justo

  • 18 marzo 2011 /

A pesar de clamar su inocencia, será el juez el que determine el tiempo estimado y dicte sentencia o absuelva al presunto culpable.

Supuestas torturas

    La Ministra Consejera y encargada de Asuntos Consulares de la Embajada de Honduras en México, Nelly Ondina Barnica, acudió ayer al Juzgado Segundo del Ramo Penal de Saltillo, Coahuila, a verificar que el presunto homicida Reyes Gustavo Ardón Alfaro, reciba un juicio justo en base a lo que dicta la ley.

    Reyes Ardón Alfaro, de 26 años, es acusado de asesinar a Perla Judith Quintero Caballero de 25 puñaladas y de herir de gravedad a Leslie Flores Treviño el 30 de septiembre de 2009, en Saltillo, Coahuila, México.

    En la audiencia llevada a cabo por el juez Adrián González Hernández, se realizaron careos con agentes de la Policía Investigadora del Estado con el objetivo de demostrar que Ardón Alfaro fue víctima de tortura por parte de los elementos policiacos que lo detuvieron. El presunto inculpado ha señalado que fue torturado por los policías que lo detuvieron en 2009; sin embargo, los elementos policiacos han negado cualquier hecho violento contra el detenido.

    El ciudadano hondureño ha declarado ser inocente del homicidio perpetrado en el centro de la ciudad de Saltillo, hecho que conmocionó a la población, por la manera en la que fue asesinada Judith Quintero Caballero que contaba con 26 años de edad.

    A pesar de clamar su inocencia, será el juez el que determine el tiempo estimado y dicte sentencia o absuelva al presunto culpable.
    Supuestas torturas

    Organizaciones mexicanas de derechos humanos han asegurado que el hondureño fue torturado hasta declararse culpable. Pantoja Arreola, asesora de la Casa del Migrante Belén en Saltillo, dijo que Ardón Alfaro fue trasladado al Hospital Universitario en calidad de víctima del incidente en que fue asesinada la mujer.

    “A ese lugar llegaron varios policías ministeriales que sin autorización médica se llevaron al migrante, lo golpearon y pusieron su cabeza en una bolsa de plástico, le taparon la boca y la nariz, al mismo tiempo que le apretaban la garganta, lo torturaron hasta obligarlo a declararse culpable”, afirmó Arreola en su declaración.