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'Conflicto entre poderes del estado debe evitarse”

  • Actualizado: 10 marzo 2012 /

Magistrado de Corte Centroamericana analizó la creación de un Tribunal Constitucional en Honduras.

Una de las causas por las que se propuso la creación de un Tribunal de Justicia Constitucional en el informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación fue que este organismo evitara conflictos entre el Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Sin embargo, ha bastado con que miembros del Congreso Nacional hagan pública su intención de crear dicho Tribunal para provocar justamente lo que se trata de prevenir: el enfrentamiento, verbal hasta ahora, entre los principales representantes de los poderes del Estado.

Para abordar este tema, diario LA PRENSA entrevistó a Francisco Darío Lobo Lara, hondureño que ostenta el cargo de magistrado de la Corte Centroamericana de Justicia, quien sostiene que sería positivo crear un Tribunal Supremo Constitucional, siempre y cuando sea manejado adecuadamente.

“Debería crearse un Tribunal Supremo Constitucional, el cual no debería estar en confrontación con la Corte Suprema de Justicia, ya que precisamente este Tribunal Constitucional a nivel nacional debe ser garante del verdadero Estado de Derecho y especialmente de los derechos y garantías que la Constitución establece, cuando estos sean violentados o tergiversados por los Juzgados y Tribunales así como por la administración pública. El conflicto de Poderes del Estado debe evitarse”, dijo el también expresidente del organismo centroamericano.

Lo inaceptable

El magistrado dejó claro que en caso de crearse un Tribunal Constitucional, este debe ser sinónimo de estabilidad jurídica.

“Lo malo y por consiguiente inaceptable, sería crear un Tribunal Constitucional para sembrar la confrontación y el caos jurídico frente a la Corte Suprema de Justicia, porque la armonía y las relaciones de coordinación que establece nuestro sistema legal deben conservarse”.

El jurista explicó que debe hacerse un minucioso estudio de las causas que conlleven a la creación del Tribunal y de las competencias que este tendría. “La razón más poderosa para crear un Tribunal Constitucional deber ser la de garantizar la existencia de una justicia constitucional en la aplicación del Derecho en general y en darle al pueblo hondureño la seguridad jurídica que merece”.

Ágil y permanente

El representante de la Corte Centroamericana explicó que el Tribunal podría ser el encargado de vigilar que las leyes constitucionales se apliquen en todos los casos, no solo en conflicto entre Poderes del Estado.

“Ocurre muchas veces que hay sentencias de Tribunales nacionales mediante las cuales se aplican únicamente leyes como por ejemplo el Código Penal o el Código Civil, olvidándose de lo que prescribe la Constitución, en ese caso, el Tribunal Constitucional debe actuar para que se respeten los principios constitucionales, entre ellos el de legalidad, contenido en todas las Constituciones del mundo, estableciendo que los funcionarios del Estado no tienen más atribuciones que las que expresamente les confiere la ley y que todo acto fuera de la misma es nulo e implica responsabilidad”.

Según el magistrado el Tribunal Constitucional debe ser ágil, eficiente y permanente o no tendría sentido crearlo.

“De nada serviría una Corte de Constitucionalidad burocrática y lenta, porque esto defraudaría al pueblo hondureño. Considero que es necesario que una Corte de Constitucionalidad escuche y atienda los reclamos de la persona humana de la manera más eficiente y pronta, evitando el “excesivo formalismo”, por ejemplo, de que si no se presenta una solicitud en la cual se le otorgue poder a un abogado, no se le daría trámite alguno”.

Ni juez ni parte

Lobo explicó que ya existen precedentes para solucionar problemas que pudieran surgir entre la Corte de Constitucionalidad y la Corte Suprema, o entre otros Poderes u órganos fundamentales del Estado. “Si conflictos de esta índole ocurrieran, actuando cualquiera de los organismos o poderes del Estado como sujetos pasivos o sujetos activos, ninguno de ellos podría ser juez y parte, pues para estos casos existe una regulación prevista en los Tratados del Sistema de la Integración Centroamericana, que tienen fuerza de ley entre los estados contratantes y forman parte de su derecho interno”.

El hondureño expresó que en caso de que se presentaran conflictos entre los poderes del Estado o entre la Corte Suprema de Justicia y el Tribunal Constitucional, sería competencia de la Corte Centroamericana actuar a petición de parte, como Tribunal Constitucional Supranacional, aplicando los Tratados Internacionales, entre ellos, el Protocolo de Tegucigalpa a la Carta de la Odeca (Organización de Estados Centroamericanos) y otras normativas.