Un tribunal penal guatemalteco condenó ayer a 291 años y ocho meses de prisión al pandillero Edgar Antonio Orellana, tras encontrarlo culpable del asesinato de una mujer y sus cuatro hijos menores de edad, perpetrado el año anterior.
La resolución del tribunal explica que se le impuso 50 años de prisión, la máxima en este país, por cada asesinato, lo que suma 250 años de cárcel inconmutables.
Más delitos
Además, lo condenó a 26 años y ocho meses por violación, pues abusó sexualmente de la mujer y de sus dos hijas, una de 14 y otra de dos años. El resto de la condena de 15 años fue por robo agravado, dado que hurtó patrimonio de las víctimas.
El pandillero fue encontrado culpable por la muerte de Evelyn Noriega, de 42 años, así como sus hijos de 14, 8, 7 y 2 años. De acuerdo con la resolución, la matanza fue por una venganza pasional.
Por el mismo caso está pendiente el juicio contra otros cinco pandilleros.
Temor
La población guatemalteca está preocupada por la ola delincuencial que se registra actualmente.
