24/04/2024
12:27 AM

'Con un peine grabamos la primera Chicharrita”: Orlando Ventura

“El Amigo de la Afición”, Orlando Ventura, vive alejado de los micrófonos; se dedica a atender un negocio en la colonia Ideal.

Prácticamente aislado del ambiente urbano vive ahora Orlando Ventura, quien en sus años juveniles se ganó el nombre de “El Amigo de la Afición” por sus grandes dotes de comentarista deportivo. Como está dedicado a atender una abarrotería de la familia en la colonia Ideal, dice: “ahora mi Zona Viva son los mercados El Dandy y El Rápido adonde voy a comprar las verduras para el negocio”.

Ni siquiera al centro va porque se desorienta entre tantas edificaciones nuevas, después que recorría de punta a punta la ciudad cuando trabajaba en la radio, según expresó. Nació en Tela casi por accidente, pues su madre fue a dar a luz al hospital de ese puerto, del que su padre era beneficiario porque trabajaba con la bananera; pero la mayor parte de su vida transcurrió en San Pedro Sula.

Fue telefonista

Al recordar sus años en el instituto José Trinidad Reyes, adonde se graduó como bachiller, dice que no fue un estudiante excelente pero sí muy tranquilo. Siempre andaba con un radio transistor de onda corta, tratando de captar noticias deportivas en emisoras de otros países. Su compañero Alfonso Posso, actual directivo del equipo Marathón, para vacilarlo le preguntaba cada vez que lo encontraba si ya había sintonizado La voz de Rusia.

El Reyes, que funcionaba en el barrio Los Andes, era el colegio que tenía el mejor equipo y el mejor gimnasio de basquetbol. El piso era de madera completamente barnizado. Ventura nunca jugó baloncesto porque su pasión era el fútbol y el softbol; pero admiraba a estudiantes que sobresalían en ese deporte, como los hermanos Jonathan y Jorge Russell, y Roland Valenzuela que llegó a ser alcalde de San Pedro Sula.

“Allí estudiaron los hermanos Irías que con el tiempo se convirtieron en médicos reconocidos de la ciudad, uno de ellos se metía a los pasillos del colegio montado en un caballo solo para apantallar”.

Antes de descollar como comentarista deportivo en diferentes emisoras de la ciudad, Ventura trabajó como telefonista en el Telégrafo que luego se convirtió en Hondutel, siendo presidente de Honduras el doctor Ramón Villeda Morales.

Dice que no estaba de turno cuando le dieron golpe de Estado a Villeda Morales, por eso no le tocó sufrir la sacudida del cambio; pero lo mandaron a traer con una escolta a su casa para que se reintegrara a su trabajo a fin de atender las llamadas urgentes.

Su carrera en la radio comenzó en 1966 cuando fue contratado por Emisoras Unidas como cronista deportivo; pero su mayor actividad la tuvo en Radio San Pedro adonde se desempeñó además como comentarista y finalmente como gerente administrativo.

Mientras laboraba en Radio San Pedro tuvo la oportunidad de estrenarse también como reportero de noticias escritas en La PRENSA adonde fue llevado por el doctor Juan Leonardo Alvarado que era el jefe de la sección de deportes.

Por ese tiempo La PRENSA se editaba en una vetusta casa que estaba frente al hotel La Terraza. El periódico se imprimía en una rudimentria maquinaria que era movida con los pies, recuerda Ventura. “Cuando había partidos en Tegucigalpa teníamos que esperar los rollos de fotografías que llegaban de nueve a diez de la noche. A veces salíamos a las doce de la noche, pero éramos felices porque nos gustaba lo que hacíamos” , comenta.

Uno de los reporteros de noticias generales era José Ochoa y Martínez, quien se perdía hasta por cinco días de sus labores. Ya le tenían listo el “sobre blanco” cuando aparecía con una noticia de primera. Entonces tenían que anular el despido.

“Mejor no le ponga fecha a la nota de despido”, le aconsejaba Ventura a doña Mirtha Torres de Mejía, la jefa de Redacción, sabiendo que Ochoa y Martínez llegaría con un as bajo la manga.

En varias ocasiones le tocó a Ventura salir del país a cubrir los grandes eventos deportivos en los que participaba Honduras, y de todos los países traía gratas satisfacciones; aunque en Trinidad y Tobago tuvo un desencanto al enterarse de que no todo mundo sabía adónde estaba ubicado Honduras.

Por lo general, La Prensa le asignaba al conocido fotógrafo Raúl El Pibe Morales porque era el más experimentado y avezado; aunque a veces pecaba de incauto como cuando lo estafaron dos morenos en Trinidad y Tobago, delante de él. Iban por la calle cuando aparecieron los dos hombres ofreciéndoles a los hondureños un reloj, diz que de puro oro, por solo 25 dólares. “El Pibe cayó en el engaño, a pesar de que unas mujeres le hacían señas de que no comprara el aparato. Al día siguiente el reloj estaba descolorido y parado en la hora en que el fotógrafo fue estafado, según la anécdota de Ventura.

No usa celular

El excomentarista se siente orgulloso de haber sido -durante 28 años- directivo de la Liga de Sofbol Óscar Roberto Saybe y conseguido, a través de la administración municipal de Jerónimo Sandoval, el terreno de esa agrupación deportiva.

Aunque ya está retirado y ni siquiera asiste a las canchas, tiene en su poder el punto de acta original adonde la Municipalidad establece que el terreno pertenecerá a la liga, por si alguien quiere darle otro uso.

Se retiró de toda actividad deportiva en 1996 por considerar que ya había terminado su ciclo y que ya no alcanzaría puestos más altos de los que logró durante toda su carrera.

No sale de su casa más que para ir a los mercados adonde no falta quien le recuerde su época de gloria al saludarlo como “el amigo de la afición”.
El nombre se lo puso el periodista Tito Handal cuando Ventura pasó de Emisoars Unidas a Radio San Pedro y era necesario que se le hiciera una intensa promoción.

Sigue siendo el amigo de la afición, aunque los aficionados ya no lo escuchen porque está muy lejos de los micrófonos. Ni siquiera teléfono celular usa porque considera que es un aparato que le quita la tranquilidad a la gente.

Dice que si fuera Presidente lo eliminaría porque además resulta un lujo muy caro para un pueblo tan pobre.

Admite que se quedó a la antigua, por eso no usa celular, ni compra carro nuevo. Afuera de la casa lo espera el que compró de agencia en 1970, al que da poco uso.

“Grabamos la Chicharrita”

“La primera Chicharrita la grabamos nosotros cuando trabajábamos en Radio San Pedro”, dice Orlando Ventura al referirse a la canción que suena en los estadios, en las emisoras y en la televisión cada vez que juega el Real España.

Relató que la canción es una cumbia colombiana que fue plagiada para apoyar al España cuando este equipo no tenía tanta afición.

“Llamamos a un barbero que sacaba la melodía usando un peine y un pedazo de plástico, como si se tratara de una dulzaina, para que grabara en los estudios de la radio”.

Después la grabó el desaparecido narrador Maco Pinto con su conjunto, recordó Ventura, quien se define como aficionado del Real España desde aquellos tiempos.

El Real España fue el primer tricampeón de la Liga Nacional de Fútbol por haber ganado temporadas de 1974 a 1976, cuando Ventura estaba en el apogeo de su carrera.

En 1977, el rey Juan Carlos I de España honró al equipo al aceptar de por vida la Presidencia Honoraria de la institución, siendo la primera distinción de tal naturaleza que el monarca español ha hecho a equipo alguno del continente americano.

Al principio, el equipo tenía poca afición, porque se decía que los dueños eran una élite de sampedranos, aclara Ventura.

El favorito era el Marathón, agregó.

Sin embargo, fue captando simpatizantes a medida que lograba triunfos, a tal grado que actualmente es uno de los más populares del país, remarcó el otrora comentarista deportivo.