A casi seis meses de la toma de posesión de Porfirio Lobo Sosa, el embajador de España acreditado en Honduras, Ignacio Rupérez, manifestó a LA PRENSA que las relaciones entre ambos países están en un magnífico nivel; pero le llaman la atención algunas cosas como el manejo del tema de los derechos humanos.
¿Cree que el tema de los derechos humanos ha sido una bandera de algunos sectores para perjudicar al actual Gobierno?, se le consultó al embajador.
“Claro. El problema es que este Gobierno, el anterior, el siguiente, son responsables de todo lo que ocurre en el país; pero las campañas y denuncias internacionales se producen contra este Gobierno que está al frente del país”, expreso Rupérez.
En los últimos días, el grupo de los países cooperantes agrupados como G16, hicieron fuertes críticas al sistema de justicia hondureño; sin embargo, España, miembro de este grupo, a través de su embajador, cree que no es injerencia en los problemas internos, sino opiniones sobre ciertos temas desde la perspectiva internacional como el de los derechos humanos.
“Creo que el problema aquí no es político, es más, es el problema que tenemos todos, unos más que otros, y es la violencia e inseguridad. A veces hay sospechas de producirse esa violencia y esa inseguridad por motivos políticos y creo, sospecho, que muchos casos no son debidos a una violencia política, sino a una violencia común y normal como sufrimos todos en este país”, argumentó el embajador español.
Violencia común
El embajador español argumenta que en Honduras y toda Centroamérica la situación de inseguridad es casi pareja y es por eso que lamenta “que desde muchos países y organizaciones internacionales se vea a Honduras con una lupa de aumento”.
“Hay una atención muy centrada en este país y ya hemos pasado un año de la crisis, se observa con lupa de aumento. Hemos leído todos los informes de derechos humanos y entendemos que hay una preocupación importante que a veces sospechamos que se trata con una predisposición exagerada”, opinó Rupérez.
En los últimos informes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Cidh, ha condenado a Honduras y ha puesto al país en la lista negra de los países que más violan estos derechos. Al respecto, el embajador español asegura que este tema es muy delicado y que es de preocupación para todos los países del mundo; sin embargo, opinó que a veces se sospecha que el tratamiento que se le da a Honduras es un poco excesivo. “Hay una gran preocupación por Honduras por la situación política irregular que se está solventando; pero hay una gran atención internacional sobre este país, quizá es lo que motiva un tratamiento que a más de uno nos ha parecido injusto, excesivo, exagerado, y bueno, que haya algunas violaciones. Pero no es para tanto y la responsabilidad es de este Gobierno, aunque no sea su culpa”, mencionó preocupado Rupérez.
Relaciones bilaterales
Las relaciones entre Honduras y España no podrían ser mejor, según lo expuesto por el embajador ibérico.
“Están en un magnífico nivel, están mejorando día tras día. Por parte de España se ha restablecido totalmente la cooperación, el beneplácito del nuevo embajador ya casi está listo. La relación entre ambos países atraviesan un magnífico momento”, apunto Rupérez.
Sobre los rumores de una segunda crisis política y de un posible derrocamiento, como lo afirmó Lobo Sosa, el embajador español, quien fue testigo del clima hostil antes de la destitución de Zelaya, cree que no hay señales y el que camino que atraviesa Honduras es bueno.
