Tegucigalpa, Honduras.
Tras 21 meses de gestión, la Comisión Depuradora de la Policía Nacional de Honduras reveló detalles sobre el trabajo que realizaron para reestructurar y depurar a más de 4 mil agentes de la institución de seguridad.
La Comisión integrada por Omar Rivera, Vilma Morales, Alberto Solórzano y como asesor Carlos Hernández, representante de Transparencia Internacional Honduras, fue creada a través de un decreto de emergencia aprobado por unanimidad por el Congreso Nacional el 11 de abril de 2016.
Hernández comentó que se sorprendieron de la magnitud de la corrupción que encontraron dentro de la institución policial y que hasta le daba vergüenza denunciar las situaciones que descubrieron.
'A veces me daba pena denunciar esa situación ante la comunidad internacional, pues encontramos en la Policía Nacional sicariato, narcotráfico, mareros plenamente identificados de la ‘18’, la ´MS 13’, y no de la escala básica, sino de los altos mandos', reveló Hernández.
El pastor Alberto Solórzano secundó lo expresado por Hernández y manifestó que se enteraron que en la Policía había gente dedicada exclusivamente a blanquear o limpiar los expedientes de los oficiales y agentes.
'Uno de los que estaba como jefe de los archivos de la Policía era marero, pero uniformado', afirmó.
A pesar de todo el trabajo realizado en casi dos años, todos los miembros de la Comisión reconocieron que la Policía Nacional no queda químicamente pura, pero sí dejan las bases para una nueva institución que sea digna de confianza de la sociedad hondureña. “Misión cumplida”, dijeron.
Un consorcio que delinquía
“Era necesario decirle la verdad al pueblo hondureño, pues aquí mucho empresario, mucho marero y narcotraficante se beneficiaron de la corrupción policial”, expresó Omar Rivera en un foto televisivo.
Además aseguró que varios sectores políticos también se beneficiaron de la corrupción dentro de la Policía Nacional.
Gracias a las facultades que el Congreso Nacional le otorgó a la comisión esta pudo golpear y frenar una especie de consorcio que delinquía sin obstáculo alguno, de acuerdo a Rivera.
Vilma Morales explicó que la depuración policial se llevó a cabo en el marco del artículo 129 de la Constitución de la República.
'Hay que diferenciar las causas por las cuales un policía salió de la institución, bajo los mecanismo de una separación o un despido, pero el cual ameritó definitivamente llevar a cabo las audiencias de descargos hasta tomar la decisión de separar a un elemento”, apuntó Morales.
Gracias a esta acciones se estableció un nuevo organigrama, nuevos perfiles y nuevos procesos que establecían la idoneidad de un miembro para integrar una determinada estructura dentro de la institución.
El próximo 20 de enero dejarán sus cargos todos los miembros de esta Comisión
