Los hondureños tendrán que disfrutar plenamente las bajas temperaturas de los primeros días de febrero porque a partir de las próximas semanas y durante varios meses se verán agobiados por las intensas olas de calor que afectarán todo el territorio.
El Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Ceanaos) ha anunciado que los primeros cinco meses de 2024 “continuarán bajo la influencia del fenómeno de El Niño, con temperaturas fuertes, por arriba del promedio”.
Sin embargo, pronostica chubascos para los primeros días de abril y precipitaciones menos copiosas en mayo que las observadas en igual mes de años anteriores.
Mientras que el fenómeno recurrente de la canícula (período de calor intenso y escasa lluvia) empezará “tarde en julio y terminará temprano en agosto, dejando como resultado, acumulados de lluvia de más del 50% arriba del promedio en ambos meses”.
Juan José Reyes, jefe del Sistema de Alertas Tempranas de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco), dijo a través de la red social X que habrá temperaturas cálidas “a medida que vayamos entrando al mes de febrero, marzo y abril” lo cual crearía condiciones para generar incendios forestales.
Suben temperaturas
El Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFE), con sede en Guayaquil, Ecuador, ha observado que en lo que va de 2024 hay “temperaturas más cálidas de lo normal en parte del Pacífico Ecuatorial Oriental, Caribe y Atlántico Tropical norte”.
En su último boletín, el CIIFE indica que “El Caribe y el Atlántico Tropical también continuaron más cálidos de lo normal.
El año pasado, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se convirtió en el “más cálido jamás registrado” con una temperatura media anual del planeta que superó 1,45± 0,12°C los niveles preindustriales debido a la combinación del episodio de El Niño y el cambio climático.
Ahora, según esa organización, “todo apunta a que 2024 será, posiblemente, aún más cálido”.
Según la OMM, los efectos de El Niño en las temperaturas mundiales suelen ser más intensos después de que el episodio haya alcanzado su apogeo, por lo que 2024 podría ser aún más caluroso.
En el segundo semestre habrá más lluvias, probablemente, y bajará la temperatura levemente una vez que concluya la canícula en agosto.
