San Pedro Sula, Honduras.
A partir de enero de 2018, por tarde, los hondureños contarán con una nueva institución, integrada solamente por civiles, para vigilar el desempeño de todos los agentes que forman la estructura policial, denunciar sus abusos y actos de corrupción.
Después de seis años de mantener bajo un proceso de depuración a toda la estructura policial, la noche del martes, el Congreso Nacional aprobó la creación de la Dirección de Asuntos Disciplinarios Policiales (Didadpol), que tiene como misión mantener a raya a la corrupción.
Esta nueva institución desplazará a la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP), creada en 2011, la cual, pese al fuerte apoyo económico que recibió del Estado, resultó incompetente. La falta de agresividad de la DIECP se ve reflejada en los resultados tibios alcanzados en 4 años de existencia: separó apenas 227 policías con un gasto de L181 millones. Mientras la DIECP realizaba la limpieza con un evidente grado de temor, pues solo se centró en investigar a los policías de bajo rango, las
entidades de la Policía Nacional se ahogaban en una desbordante corrupción que llevó a muchos de sus miembros a convertirse en mulas de los carteles del narcotráfico y a ejecutar asesinatos hasta de sus propios compañeros.
En abril de 2016, en un nuevo intento de recuperar el sistema policial, el gobierno de Juan Orlando Hernández y organizaciones de la sociedad civil crearon de emergencia la Comisión Especial de Depuración y Reestructuración de la Policía Nacional que, en menos tiempo (11 meses) y sin gastar dinero del Estado, expulsó a 3,919 efectivos vinculados a actos de corrupción.
Civil
Ahora que el sistema cuenta con nuevas instituciones y está libre de una gran cantidad de policías corruptos, gracias a la gestión de esa Comisión de índole transitoria, la Didadpol se abre paso para, desde su condición de entidad permanente, continuar el proceso de depuración.
Omar Rivera, una de las piezas importantes de la Comisión Especial de Depuración y Reestructuración de la Policía Nacional, destacó que Didadpol “le permitirá a los ciudadanos interponer denuncias sobre la conducta impropia o la comisión de una falta grave, muy grave, delito, acto de corrupción por parte de oficiales de policía, agentes de escala básica o personal que labore administrativamente y técnicamente en la Policía y Secretaría de Seguridad”. “Estará conformado por personal no policial. No serán policías vigilando policías, no serán policías evaluando policías. Serán profesionales competentes que asumirán este rol”, dijo Rivera.
Los profesionales que integren Didadpol deberán “ser personas honestas, decentes, que tengan una hoja de vida inmaculada porque van a combatir la corrupción”, dijo.
Para Rivera es indispensable que los miembros civiles de la Didadpol “tengan buena preparación académica en materia de procesos, administración, actividad jurídica y deben ser personas comprometidas y valientes, que sepan que corren un riesgo”.
Los miembros de esa Comisión saben perfectamente que luchar contra la corrupción policial es altamente peligroso.
Ellos han corrido el riesgo de perder la vida.
Al pastor Jorge Machado, uno de los integrantes, intentaron matarlo en diciembre del año anterior en Tegucigalpa.
La Didadpol debe iniciar sus funciones en enero de 2018, por tarde, una vez que la Comisión concluya su período de vida transitoria.
Carlos Hernández, representante de Transparencia Internacional (TI), le dijo a LA PRENSA que esa organización estará vigilando el proceso para que las “personas que dirijan esta institución tengan un alto perfil, tanto académico como de honorabilidad, de valentía para que hagan su trabajo con eficiencia”.
“Uno de los grandes problemas que tuvimos con la DIECP consistió en que no tomó decisiones de manera oportuna y esto no permitió una depuración eficiente”, dijo. “Nos mantendremos vigilantes para tener una Policía Nacional honesta, transparente”.
Tras la creación de la Didadpol, en la mañana de ayer, elementos de la Policía Militar aseguraron las oficinas de la DIECP con el objeto de evitar la sustracción de documentación.
Carlos Vásquez, director de esta dependencia, le dijo a los periodistas que los militares llegaron a resguardar este edificio para “según dicen (...) no se extraiga documentación”.
A partir de enero de 2018, por tarde, los hondureños contarán con una nueva institución, integrada solamente por civiles, para vigilar el desempeño de todos los agentes que forman la estructura policial, denunciar sus abusos y actos de corrupción.
Después de seis años de mantener bajo un proceso de depuración a toda la estructura policial, la noche del martes, el Congreso Nacional aprobó la creación de la Dirección de Asuntos Disciplinarios Policiales (Didadpol), que tiene como misión mantener a raya a la corrupción.
| Sépalo
Los funcionarios de la Didadpol serán evaluados cada dos años para evitar injerencia política
|
En abril de 2016, en un nuevo intento de recuperar el sistema policial, el gobierno de Juan Orlando Hernández y organizaciones de la sociedad civil crearon de emergencia la Comisión Especial de Depuración y Reestructuración de la Policía Nacional que, en menos tiempo (11 meses) y sin gastar dinero del Estado, expulsó a 3,919 efectivos vinculados a actos de corrupción.
Civil
Ahora que el sistema cuenta con nuevas instituciones y está libre de una gran cantidad de policías corruptos, gracias a la gestión de esa Comisión de índole transitoria, la Didadpol se abre paso para, desde su condición de entidad permanente, continuar el proceso de depuración.
Omar Rivera, una de las piezas importantes de la Comisión Especial de Depuración y Reestructuración de la Policía Nacional, destacó que Didadpol “le permitirá a los ciudadanos interponer denuncias sobre la conducta impropia o la comisión de una falta grave, muy grave, delito, acto de corrupción por parte de oficiales de policía, agentes de escala básica o personal que labore administrativamente y técnicamente en la Policía y Secretaría de Seguridad”. “Estará conformado por personal no policial. No serán policías vigilando policías, no serán policías evaluando policías. Serán profesionales competentes que asumirán este rol”, dijo Rivera.
Los profesionales que integren Didadpol deberán “ser personas honestas, decentes, que tengan una hoja de vida inmaculada porque van a combatir la corrupción”, dijo.
Para Rivera es indispensable que los miembros civiles de la Didadpol “tengan buena preparación académica en materia de procesos, administración, actividad jurídica y deben ser personas comprometidas y valientes, que sepan que corren un riesgo”.
Los miembros de esa Comisión saben perfectamente que luchar contra la corrupción policial es altamente peligroso.
Ellos han corrido el riesgo de perder la vida.
Al pastor Jorge Machado, uno de los integrantes, intentaron matarlo en diciembre del año anterior en Tegucigalpa.
La Didadpol debe iniciar sus funciones en enero de 2018, por tarde, una vez que la Comisión concluya su período de vida transitoria.
Carlos Hernández, representante de Transparencia Internacional (TI), le dijo a LA PRENSA que esa organización estará vigilando el proceso para que las “personas que dirijan esta institución tengan un alto perfil, tanto académico como de honorabilidad, de valentía para que hagan su trabajo con eficiencia”.
“Uno de los grandes problemas que tuvimos con la DIECP consistió en que no tomó decisiones de manera oportuna y esto no permitió una depuración eficiente”, dijo. “Nos mantendremos vigilantes para tener una Policía Nacional honesta, transparente”.
Tras la creación de la Didadpol, en la mañana de ayer, elementos de la Policía Militar aseguraron las oficinas de la DIECP con el objeto de evitar la sustracción de documentación.
Carlos Vásquez, director de esta dependencia, le dijo a los periodistas que los militares llegaron a resguardar este edificio para “según dicen (...) no se extraiga documentación”.
