Tegucigalpa, Honduras.
Mientras Panamá acaba de ampliar su canal y Nicaragua estudia la biodiversidad en su proyecto, Honduras está a punto de poner en cartera el ambicioso plan del ferrocarril interoceánico.
La Comisión de la Alianza Público Privada (Coalianza) ya informa sobre los alcances del proyecto y se está a la espera del segundo estudio de prefactibilidad que se desarrolla en la actualidad.
El primero se hizo en 2012 y fue favorable, razón por la cual cinco empresas ya se acercaron a la comisión, mostrando interés en el megaproyecto.
“Debería ser una concesión, pero eso no depende de Coalianza. El Presidente de la República y su grupo cercano de asesores tienen que hacer un análisis muy serio y concienzudo para ver qué es lo que más le conviene al país. Coalianza piensa en una concesión, pero el Estado de Honduras debe tener acciones para poder disfrutar mayores beneficios”, explicaron autoridades de Coalianza a LA PRENSA. Hasta el momento, el presidente Juan Orlando Hernández no se ha pronunciado sobre el proyecto, ya que está esperando el segundo estudio de prefactibilidad.
El ferrocarril
Ya que el canal de Panamá y el proyecto en Nicaragua son húmedos o marítimos, el ferrocarril interoceánico en Honduras se trata de una línea ferroviaria que moverá miles de mercaderías a través de contenedores, especialmente de los enormes barcos que no pueden atravesar el canal de Panamá.
“Es un proyecto ambicioso del Gobierno que unirá las dos bahías más profundas y naturales: Puerto Castilla, en el Atlántico, y Amapala, en el Pacífico, mediante un ferrocarril para darle servicio a estos superbarcos. En este momento está en estudio de prefactibilidad. Ya contamos con el estudio que nos donó en 2012 el Gobierno de Italia”, agregó Coalianza.
Para la Comisión, este megaproyecto no solo beneficiará a Honduras y la región centroamericana, sino a todo el continente americano, puesto que cambiará la realidad económica y comercial. “Será una línea ferroviaria con diferentes tipos de máquinas que atravesarán rápido el territorio; es de unos 10,000 millones de dólares (alrededor de 220,000 millones de lempiras). Ya hay inversionistas interesados. En nuestro escritorio tenemos cinco empresas que se acercaron ya, pero están esperando el estudio de prefactibilidad”, concluyeron los ejecutivos de Coalianza.
Por su parte, el comité proconstrucción del ferrocarril interoceánico reiteró su apoyo al proyecto del que, dice, el Estado no debe quitar el dedo del renglón y seguir planificándolo. “Hay que aprovechar la salida al Pacífico y al Atlántico, además de los dos puertos profundos con los que cuenta Honduras”, especificaron. El Comité está integrado por profesionales del Colegio de Ingenieros Civiles, el de Arquitectos, Cámara de la Construcción, entre otros.
Mientras Panamá acaba de ampliar su canal y Nicaragua estudia la biodiversidad en su proyecto, Honduras está a punto de poner en cartera el ambicioso plan del ferrocarril interoceánico.
La Comisión de la Alianza Público Privada (Coalianza) ya informa sobre los alcances del proyecto y se está a la espera del segundo estudio de prefactibilidad que se desarrolla en la actualidad.
El primero se hizo en 2012 y fue favorable, razón por la cual cinco empresas ya se acercaron a la comisión, mostrando interés en el megaproyecto.
“Debería ser una concesión, pero eso no depende de Coalianza. El Presidente de la República y su grupo cercano de asesores tienen que hacer un análisis muy serio y concienzudo para ver qué es lo que más le conviene al país. Coalianza piensa en una concesión, pero el Estado de Honduras debe tener acciones para poder disfrutar mayores beneficios”, explicaron autoridades de Coalianza a LA PRENSA. Hasta el momento, el presidente Juan Orlando Hernández no se ha pronunciado sobre el proyecto, ya que está esperando el segundo estudio de prefactibilidad.
El ferrocarril
Ya que el canal de Panamá y el proyecto en Nicaragua son húmedos o marítimos, el ferrocarril interoceánico en Honduras se trata de una línea ferroviaria que moverá miles de mercaderías a través de contenedores, especialmente de los enormes barcos que no pueden atravesar el canal de Panamá.
“Es un proyecto ambicioso del Gobierno que unirá las dos bahías más profundas y naturales: Puerto Castilla, en el Atlántico, y Amapala, en el Pacífico, mediante un ferrocarril para darle servicio a estos superbarcos. En este momento está en estudio de prefactibilidad. Ya contamos con el estudio que nos donó en 2012 el Gobierno de Italia”, agregó Coalianza.
Para la Comisión, este megaproyecto no solo beneficiará a Honduras y la región centroamericana, sino a todo el continente americano, puesto que cambiará la realidad económica y comercial. “Será una línea ferroviaria con diferentes tipos de máquinas que atravesarán rápido el territorio; es de unos 10,000 millones de dólares (alrededor de 220,000 millones de lempiras). Ya hay inversionistas interesados. En nuestro escritorio tenemos cinco empresas que se acercaron ya, pero están esperando el estudio de prefactibilidad”, concluyeron los ejecutivos de Coalianza.
Por su parte, el comité proconstrucción del ferrocarril interoceánico reiteró su apoyo al proyecto del que, dice, el Estado no debe quitar el dedo del renglón y seguir planificándolo. “Hay que aprovechar la salida al Pacífico y al Atlántico, además de los dos puertos profundos con los que cuenta Honduras”, especificaron. El Comité está integrado por profesionales del Colegio de Ingenieros Civiles, el de Arquitectos, Cámara de la Construcción, entre otros.