El desempleo en Honduras con el nuevo salario mínimo podría llegar en el año 2009 hasta 2.2 millones de personas, incrementándose en 772 mil desocupados, revela un informe del Centro de Investigaciones Económicas y Sociales, Cies, del Cohep.
Según el estudio, en Honduras el salario mínimo es equivalente a 3.51 veces el ingreso per cápita, indicativo que la base salarial está por encima de la capacidad de la economía.
Esta equivalencia es contraria al caso de Costa Rica, cuya economía es 3.69 veces mayor que la de Honduras, pero cuya relación salarios mínimos/PIB es de 0.94 veces el ingreso per cápita.
El Gobierno aprobó el pasado 24 de diciembre el salario mínimo para 2009: 5,500 para los que laboran en el área urbana y 4,055.61 en la zona rural. El salario actual es de 3,448 lempiras al mes.
La nueva estructura salarial estará vigente en enero de 2009. El salario para los trabajadores de la industria maquiladora comenzará a negociarse el 1 de febrero de 2009 bajo un régimen especial.
Desproporción
El informe del Cies destaca que en Honduras el desproporcionado nivel del salario mínimo en relación con el tamaño de la economía se refleja en una alta tasa de personas con problemas de empleo.
Hasta 2008, el desempleo ascendía a 1.3 millones de personas, pero con el nuevo salario mínimo podría subir a los 2.2 millones de personas, un incremento de 772 mil desempleados.
De acuerdo con el Cohep, en el resto de países centroamericanos los niveles salariales son más acordes al tamaño de sus economías. Para el caso, Nicaragua, cuyo Gobierno ha venido haciendo significativos incrementos en los salarios mínimos durante los últimos tres años, refleja una menor relación salarios mínimos/PIB per cápita, lo que la ubica en una mejor posición competitiva en términos salariales.
En el caso de El Salvador y Guatemala también reflejan una relación salarial significativamente más apropiada que la de Honduras.
Freno a la eficiencia
El analista económico Guillermo Altamirano expuso que para la inversión extranjera Nicaragua tiene en términos competitivos el mejor salario mínimo en Centroamérica, seguido de El Salvador y Guatemala.
En el otro extremo, Honduras y Costa Rica tienen los salarios más altos de la región, aunque ya en términos de los colaterales de la carga adicional que representan los beneficios, el de Honduras está en primer lugar, lo que constituye un problema para los inversionistas.
Altamirano manifestó que en Honduras la movilidad del trabajo entre ocupaciones está limitada por la educación, preparación, experiencia y ahora los altos costos de la mano de obra, lo cual implica un freno a la eficiencia y al crecimiento económico.
“La actual política monetaria del Gobierno ha sido restrictiva y enfocada a contener la inflación, pero también ha estado limitando el crecimiento económico porque restringe la inversión extranjera que genera empleo.
Cuando se habla de mano de obra no podemos evitar hablar de productividad. La desaceleración de la economía estadounidense implica menor crecimiento económico para Honduras, ya que constituye nuestro principal socio comercial”, subrayó Altamirano.
El economista indicó que en Honduras es un serio problema el subempleo invisible que alcanza las 883 mil personas, que representan el 30.2 por ciento de la Población Económicamente Activa, PEA.
En el subempleo invisible están las personas que trabajan más de 36 horas a la semana, pero reciben ingresos inferiores al salario mínimo. De 7.6 millones de hondureños, 2.9 millones constituyen la PEA del país. O sea que en Honduras la relación de dependencia entre ocupados y desempleados es de dos a uno.
Bajo nivel educativo
La agricultura emplea el 33.9 por ciento, el comercio 21.2%, la industria 14.8% y otras ocupaciones el 30.1% del empleo nacional.
Dentro del empleo nacional, 1,346, 406 personas son empleados asalariados y los no asalariados oscilan en 1.5 millones de personas, es decir que trabajan por cuenta propia.
El ingreso per cápita en Honduras es de 2,168 lempiras mensuales, donde los hombres mantienen un nivel superior a la mujer.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas, INE, de toda la fuerza laboral en Honduras, sólo el 7.7 por ciento ha logrado un nivel de educación superior.
Un 69 por ciento sólo tiene nivel primario, lo cual representa una limitante en el crecimiento de la mano de obra.