Diez jerbos, unos pequeños ratones de ojos grandes, despegaron el viernes del centro espacial ruso de Baikonur, en la estepa kazaja, para un viaje de 12 días destinado a estudiar los posibles efectos sobre el hombre de un vuelo hacia marte.
'La nave espacial Foton-M n.3 despegó de Baikonur a bordo de un cohete Soyuz', declaró Anfissa Kazakova, jefe de proyecto en la empresa constructora de la nave, la TsSKB-Progress, con sede en Samara. 'El objetivo es estudiar los posibles efectos sobre los tejidos musculares y óseos y en los ojos humanos, sobre todo en el cristalino, de los vuelos de larga distancia', precisó Kazakova en una entrevista.
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A los ratones se les grabará y se simularán períodos de 12 horas diurnas y 12 nocturnas.