En un peligro para los pacientes y el personal médico se ha convertido la vieja estructura del centro de salud Pío Suárez de El Negrito.
La estructura del inmueble, construido en los años 60, ha sido destruida por el comején; eso ha llevado a su directora Karla Fuentes a buscar ayuda ante las autoridades municipales y Secretaría de Salud para construir uno nuevo.
La cobertura del Césamo beneficia a los 18 mil habitantes del casco urbano y parte de la zona rural del municipio.
Preocupación
Fuentes manifestó que ya realizan los estudios y diseño del nuevo local, para el cual necesitarán un aproximado de tres millones de lempiras. “Estamos preocupados, aparte de estar podrido, no llena los requisitos para atender a la población que a diario llega en busca de salud, los cubículos no poseen aclimatación y eso desespera no sólo al personal sino a los mismos pacientes”.
Explicó que en pláticas sostenidas, el alcalde Delvin Salgado le prometió dar el apoyo que sea necesario para que el proyecto sea una realidad, sea con fondos locales o por medio de la Secretaría de Salud.
Agregó que el mayor daño en la estructura la ha provocado el comején, en especial el techo de madera. “Tenemos la fe de que el titular de Salud, Arturo Bendaña, nos dará su apoyo para que el sueño de los negriteños de tener un nuevo centro médico sea realidad en el 2011”.
La funcionaria explicó que otro problema que enfrentaban meses atrás era la falta de personal, pero ese ya fue solucionado por las autoridades centrales.
La idea es edificar un centro más amplio y acondicionado para una mejor atención de los enfermos que llegan de los barrios y colonias del casco urbano y aldeas.
Nosotros continuamos en la lucha para lograr la meta trazada, pues ya no es recomendable que sigamos atendiendo a la población en ese viejo inmueble que atenta contra la integridad de todos, finalizó Fuentes.