El uso del teléfono celular se ha vuelto popular entre los estudiantes pues no lo sueltan ni en clase convirtiéndolo en el enemigo de los docentes quienes tienen que interrumpir su labor por hacer llamados de atención.
El 80% de los alumnos en esta ciudad porta al menos uno. Pese a que en las reglas internas de algunos centros de estudio lo tienen prohibido, un recorrido por los principales colegios oficiales demostró que de 11,200 adolescentes inscritos, casi nueve mil lo utilizan.
El artículo se ha vuelto indispensable para los jóvenes de secundaria quienes lo guardan en la bolsa de su cubayera, lo tienen sobre el pupitre junto a sus cuadernos o lo cargan en sus manos como si fuera el más grande tesoro, pues se convierte en una herramienta de entretenimiento más allá de la comunicación.
Debido a que los colegiales lo usan irracionalmente, las autoridades educativas han tenido que tomar medidas para controlarlo.
La directora del Centro Técnico Hondureño Alemán, Ctha, Mirna Limas, señala que el uso de los móviles, incluso, se ha vuelto un obstáculo para la labor educativa en esta institución.
“El celular para nosotros es un problema, entendemos que es un medio de comunicación pero no hay control, hemos delatado estudiantes que intentan grabar a los maestros cuando están haciendo llamados de atención y algunos han sido sancionados. Pese a la prohibición de no utilizarlo no hay respeto y ni contribución de los padres de familia. Para dar una contribución se quejan y los hijos andan teléfonos caros, mejores que los de los maestros”, señaló Limas.
Apagado o en vibrador
El saludo normal de los maestros antes al entrar al aula era un buenos días, ¿cómo están?, actualmente es: por favor apaguen el celular o pónganlo en vibrador, comentó un docente al hacer la crítica. El director del José Trinidad Reyes, JTR, José Carballo, dice que dentro del aula los alumnos tienen que acatar las reglas.
“El estudiante debe mantener apagado el teléfono, si tiene que recibir una llamada de emergencia debe comunicarlo al inicio de la clase al docente y ponerlo en vibrador, de lo contrario se decomisa”, señaló.
Carballo confirmó que en el JTR el 80% de los seis mil estudiantes posee un teléfono y que el costo de la mayoría de aparatos es mayor a tres mil lempiras.
Las autoridades del instituto 1 de Mayo ya enviaron una comunicación a los padres de familia para que no permitan a sus hijos llevar el celular a clases, indicó el subdirector Suany Ramírez.
“Hemos tenido una contradicción porque muchos padres aducen que lo necesitan para controlar a sus hijos o estar pendientes de su llegada y salida por seguridad, lo negativo es que dentro del aula ocasionan distracción porque los maestros tienen que interrumpir las clases debido a que algunos chatean o juegan ”, dijo Ramírez.
Las consejeras del instituto Tecnológico en Administración de Empresas, Intae, ratifican que el 80% de los estudiantes en este centro tienen teléfono celular aunque al matricularlos hay una cláusula que prohíbe su uso.
“Hay una hoja de compromiso pero se ha violado, pues la mayoría de alumnos tiene teléfono, se ha regulado su uso dentro del aula, a quien se descubre utilizándolo se le decomisa y se llama al padre de familia para comunicárselo”, aseguró la orientadora Marta Barahona.
Competencia y apariencia
La consejera y también subdirectora del instituto La Salle, Elizabeth de Melara, agrega que el portar un teléfono celular se ha vuelto una competencia entre los alumnos.
“Creen que el celular les da estatus, muchos han tenido que llegar a robar para obtenerlo. No andan teléfonos sencillos, sino los más nuevos. No tienen para pagar un texto pero sí un buen celular. Se distorsiona el ser persona con el querer y aparentar y eso viene a confundir más a los muchachos, andan mejores celulares que los maestros”, corroboró.
Enfatizó que la labor del padre de familia es fundamental.“Muchos padres no contribuyen con la institución y sus hijos andan teléfonos caros. Ello representa también un peligro pues por robárselos, los delincuentes son capaces de matarlos”.
Melara dijo que son los docentes también quienes deben dar el ejemplo dentro de las aulas y abstenerse de contestar llamadas o apagar el aparato.
Lo dicen
'El uso del teléfono celular se ha salido de control dentro de los colegios, los padres no colaboran y algunos se enojan porque los decomisamos”.
Marta Barahona
Orientadora del Intae
'El uso del teléfono celular no se puede prohibir porque es una herramienta básica de comunicación, sólo podemos controlar su uso”.
Ricardo Vásquez
Director del instituto Intec
'Se debería prohibir el uso de los celulares en los colegios porque está interfiriendo negativamente en el rendimiento de los estudiantes”.
Porfirio Pavón
Docente del Ctha
“En La Salle está terminantemente prohibido”
En el instituto La Salle se ha logrado controlar el uso del teléfono móvil. “En las aulas y recreos es totalmente prohibido, quienes porten un aparato se les decomisa y hasta el final del año es entregado a los padres de familia.
Solamente a los estudiantes que viajan fuera de la ciudad se les permite andarlo para que se comuniquen con sus familiares y en caso de emergencia”, dijo la subdirectora Elizabeth de Melara.
