A simple vista, era una mujer exitosa, madre de tres hijos, que había llegado a la cúspide de su profesión al volar en el transbordador espacial Discovery.
Pero había indicios de problemas en la vida de Lisa Nowak, la astronauta fue acusada de intentar matar a una rival en un triángulo amoroso.
Ocultando su rostro a las cámaras fotográficas y de televisión, Nowak regresó ayer a Texas, un día después de ser acusada en Florida de intentar asesinar a la mujer que creía era su rival en el amor por un piloto del transbordador espacial.
Un vehículo de la policía aguardó en la pista de aterrizaje al avión en que venía Nowak. La astronauta, con su cabeza cubierta por una chaqueta, fue escoltada por la escalerilla del avión hacia el patrullero policial y luego alejada del lugar.
“Parecía delgada y cansada” dijo John Gruttadaurio, uno de los pasajeros del avión en el que voló Nowak.
Amorío
Nowak fue acusada el martes de intentar secuestrar a su supuesta rival, Colleen Shipman, quien, presumía, le disputaba el cariño del capitán de fragata William Oefelein, un astronauta soltero.
La astronauta condujo esta semana su automóvil en un viaje de 1,500 kilómetros, para confrontar a su rival.
“Su intención era causar un grave daño físico o la muerte”, dijo el martes la sargento Barb Jones, de la policía de Orlando, al referirse a un mazo de metal, un cuchillo, tubos de caucho y bolsas de basura encontrados por la policía en poder de Nowak.
Asimismo, encontraron una carta que “indicaba cuánto amaba la señora Nowak al astronauta Oefelein” y la dirección de la casa de Shipman, señaló la orden de arresto contra Nowak.