Centenares de devotos de la imagen del Cristo Negro o Señor de Esquipulas colmaron ayer el templo en la aldea Arena Blanca, El Progreso, para venerarlo, pagar promesas y rogar por el bienestar de la familia hondureña.
La fiesta comenzó a las 4:00 am con una alborada que despertó a los habitantes del lugar y comunidades vecinas. A las 6:00 am comenzaron a llegar los primeros católicos procedentes de diferentes partes del país, con el único objetivo, participar en el viacrucis que muestra el sufrimiento de Jesucristo antes de ser crucificado.
A las 8:00 am y bajo los rayos del sol que se sentían en el rostro de niños, jóvenes y ancianos, el padre Roberto Boss inició oficialmente el evento religioso tomando como punto de partida el desvío en la carretera que de El Progreso comunica a Santa Rita.
Llenos de fe y devoción, los católicos caminaron casi dos kilómetros de la ruta del recorrido programado por la Iglesia Católica y en las cuales se ubicaron 15 estaciones con las cuales se recuerda el duro camino de Jesús antes de su muerte en la cruz.
Marcio Mejía, cura párroco que participó en el evento, dijo que esa es la muestra de la fe y reflexión del pueblo.
“Nos alegra que cada año la feligresía sea más, eso indica que la humanidad está buscando la iglesia para proteger a sus familias ante tanta maldad en el mundo”.
Fe y esperanza
El templo de Arena Blanca fue abierto al publico en 1988, desde esa fecha doña Delia Salgado (73) ha sido una de las fieles que asiste todos los años a la celebración del Señor de Esquipulas. “Comencé haciéndolo a pie desde mi casa en la colonia Roberto Suazo Córdoba de El Progreso, cerca de cinco kilómetros de distancia, pero desde 2011 mis piernas ya no me respondieron y lo hago en carro con el apoyo de mi familia”.
La anciana que se mantenía pendiente del mensaje de la misa que oficiaba un grupo de sacerdotes al aire libre frente al templo, agregó que seguirá participando en el festejo hasta que Dios le dé vida. “Estamos viviendo los últimos años, es necesario que todos busquemos la iglesia y haremos por nuestra familia ante tanta inseguridad en el país”.
Ondina Baisa, otra católica de la zona, dijo que ella junto a sus hijos acostumbra visitar todos los 15 de enero el lugar para agradecerle al Cristo Negro por favores recibidos, “para el 18 esperamos viajar a Esquipulas, Guatemala, ha venerar la imagen en aquel lugar”.
Un comité integrado por miembros de la iglesia de la comunidad se encargó de alquilar puestos para la venta de comida y achinería, los fondos obtenidos es para darle mantenimiento al santuario.
La Policía no reportó incidentes que lamentar durante la fiesta religiosa.
Óscar Sevilla, suboficial de ese cuerpo de seguridad, dijo que desplazaron varias patrullas y un buen número de agentes para evitar actos delictivos.
Similares actos se desarrollaron ayer en otras zonas del país en donde existe la imagen del Cristo Negro, imagen similar a la que está en la catedral de Esquipulas, Guatemala, donde también se vivió una verdadera fiesta y los devotos mostraron fe, devoción y esperanza a bendiciones y milagros.
