San Pedro Sula, Honduras.
Es cotidiano ver en la Capital Industrial a muchos conductores sufrir accidentes por tener que sacar la mitad de su automotor para cruzar calles y avenidas a causa de personas que estacionan sus unidades en las bocacalles.
Apenas 45 agentes de tránsito son los responsables de vigilar que todos los conductores respeten la ley, lo que resulta insuficiente para un parque vehicular que supera los 300 mil autos y motos.
Manejar en San Pedro Sula llega a ser un desafío para muchos conductores, que deben enfrentarse a obstrucción de la visibilidad, señalización inadecuada y a la doble fila de carros estacionados, que en ocasiones los vuelve víctimas de accidentes.
En el centro y barrios aledaños es común observar vehículos ubicados en las bocacalles, por lo que si la calle es de subida, a quien conduce se le dificulta mirar si por la avenida viene otro vehículo.
En la 5 calle, 4 avenida, de Guamilito, cientos de personas batallan diariamente con esta situación. Otro punto conflictivo en este mismo barrio es la 2 calle, 5 avenida, y la 3 calle, entre la 7 y 8 avenida.
Según la ley, el estacionamiento en la periferia debe realizarse al lado derecho de la calle, paralelo a la orilla de la acera, con una distancia no menor a los cinco metros del borde más próximo de la senda peatonal demarcada o imaginaria.
Testimonios
Julio Paguada, sampedrano, relató que hace dos meses en la 6 calle, 5 avenida, del centro, fue parte de una colisión, ya que otro automóvil impactó contra el suyo cuando hacía el alto.
“Lo que pasa ahí es que los carros que están parqueados en las orillas no dejan ver si vienen carros en marcha y uno saca la trompa, así fue cuando me chocaron, y lo peor es que en la resolución que hizo tránsito salieron con que yo era el culpable”, expresó Paguada.
Un evento similar le sucedió a Sara Hernández, pero en la 3 calle, entre la 5 y 6 avenida, del centro.
La joven terminó con lesiones leves en su brazo izquierdo luego del choque que sufrió. “La verdad, yo no sabía que era alto porque no está el rótulo y venía distraída. La Municipalidad también debe preocuparse por tener bien señalizado, pues si a uno le cuesta, no digamos a alguien que venga de otra ciudad del país”, comentó Hernández.
Es cotidiano ver en la Capital Industrial a muchos conductores sufrir accidentes por tener que sacar la mitad de su automotor para cruzar calles y avenidas a causa de personas que estacionan sus unidades en las bocacalles.
Apenas 45 agentes de tránsito son los responsables de vigilar que todos los conductores respeten la ley, lo que resulta insuficiente para un parque vehicular que supera los 300 mil autos y motos.
Manejar en San Pedro Sula llega a ser un desafío para muchos conductores, que deben enfrentarse a obstrucción de la visibilidad, señalización inadecuada y a la doble fila de carros estacionados, que en ocasiones los vuelve víctimas de accidentes.
| En la 5 calle, 4 avenida, de Guamilito, los conductores se ven obligados a sacar más de lo debido el bómper de sus vehículos debido a que los carros estacionados están justo en la bocacalle e impiden la visibilidad para hacer el cruce. En el centro ocurre igual en la 6 calle, entre la 6 y 5 avenida.
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En la 5 calle, 4 avenida, de Guamilito, cientos de personas batallan diariamente con esta situación. Otro punto conflictivo en este mismo barrio es la 2 calle, 5 avenida, y la 3 calle, entre la 7 y 8 avenida.
Según la ley, el estacionamiento en la periferia debe realizarse al lado derecho de la calle, paralelo a la orilla de la acera, con una distancia no menor a los cinco metros del borde más próximo de la senda peatonal demarcada o imaginaria.
| En otras vías, las personas parquean en lugares prohibidos, incluso habiendo señales que hacen la advertencia; en otros casos, los rótulos están manchados y tienden a confundir a los automovilistas.
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Julio Paguada, sampedrano, relató que hace dos meses en la 6 calle, 5 avenida, del centro, fue parte de una colisión, ya que otro automóvil impactó contra el suyo cuando hacía el alto.
“Lo que pasa ahí es que los carros que están parqueados en las orillas no dejan ver si vienen carros en marcha y uno saca la trompa, así fue cuando me chocaron, y lo peor es que en la resolución que hizo tránsito salieron con que yo era el culpable”, expresó Paguada.
Un evento similar le sucedió a Sara Hernández, pero en la 3 calle, entre la 5 y 6 avenida, del centro.
La joven terminó con lesiones leves en su brazo izquierdo luego del choque que sufrió. “La verdad, yo no sabía que era alto porque no está el rótulo y venía distraída. La Municipalidad también debe preocuparse por tener bien señalizado, pues si a uno le cuesta, no digamos a alguien que venga de otra ciudad del país”, comentó Hernández.
