La homilía dominical en la catedral San Miguel Arcángel de la capital que estuvo a cargo del cardenal Óscar Andrés Rodríguez se centró en la parábola del rico necio.
La máxima autoridad de la Iglesia Católica criticó el afán de acumular cosas, la ambición, la avaricia y la codicia, a las que calificó como “las manifestaciones más peligrosas del egoísmo”.
“Jesús desenmascara con esta parábola el poder alienante, el poder deshumanizador, que comparta el afán por acumular riquezas. Ustedes y yo conocemos personas que jamás han tenido nunca un gesto samaritano, un gesto de ayudar a otras personas, y hay personas que entre más acumulan más egoístas se vuelven. Hay de todo en el Reino de Dios”, expresó.
Lejos de la codicia
Recordó que “también hay personas que comparten y que viven haciendo el bien. Esos son los ricos ante Dios. Jesús nos invita a guardarnos de toda clase de codicia, no solo de la riqueza, sino de la búsqueda, de andar persiguiendo honores o andarse glorificando personalmente”, continuó.
Todos esos son mecanismos de compensación, se quieren compensar necesidades, vacíos, sin sentido, de modelo falso de vida, y entonces, cuando viene una prueba en la vida, todo se derrumba”, comentó.
Sostuvo que “ese es el riesgo que se corre en esta sociedad de consumo en la cual vivimos: Come, bebe, date a la buena vida y cuando llega una prueba de una enfermedad, de la muerte de un ser querido, todo se derrumba”.
