Tegucigalpa, Honduras.
'El Gobierno está haciendo un esfuerzo para que las cárceles sean verdaderos centros de rehabilitación y no mercados adonde los delincuentes sigan planificando sus fechorías e impartan órdenes a sus estructuras criminales afuera', dijo el ministro de Seguridad, Julián Pacheco, en relación a una serie periodística de LA PRENSA que desnuda la situación en los penales de Támara y San Pedro Sula.
Resaltó que con ese propósito se construyen nuevos recintos con los mejores estándares internacionales de seguridad y de respeto a los derechos humanos.
“Estamos haciendo un esfuerzo para que esos centros sean verdaderamente una cárcel, no un mercado o un centro adonde los delincuentes siguen planificando sus delitos o continúan ejerciendo un control con las estructuras que ellos manejan. Y tengo entendido que es un esfuerzo que el Gobierno está haciendo para resolver un problema del hacinamiento en estos centros de reclusión”, acotó el funcionario.
En declaraciones a HRN lamentó que la gente que capturan está evadiendo la cárcel con facilidad; pero con las reformas penales se pretende complicarles la vida para que sea más difícil evadir la prisión mediante un proceso legal o los mecanismos que la misma reforma ofrece. “El que va una vez a la cárcel regresa a delinquir, entonces es un círculo vicioso, el cual queremos cortar, el que esté en la cárcel debe estar ahí y debe purgar y pagar la pena que el juez le imponga”, manifestó.
Pacheco dijo que a pesar de las incidencias criminales que se presentaron en enero y febrero de este año, la meta es reducir las incidencias de homicidios al final de este año.
'El Gobierno está haciendo un esfuerzo para que las cárceles sean verdaderos centros de rehabilitación y no mercados adonde los delincuentes sigan planificando sus fechorías e impartan órdenes a sus estructuras criminales afuera', dijo el ministro de Seguridad, Julián Pacheco, en relación a una serie periodística de LA PRENSA que desnuda la situación en los penales de Támara y San Pedro Sula.
Resaltó que con ese propósito se construyen nuevos recintos con los mejores estándares internacionales de seguridad y de respeto a los derechos humanos.
“Estamos haciendo un esfuerzo para que esos centros sean verdaderamente una cárcel, no un mercado o un centro adonde los delincuentes siguen planificando sus delitos o continúan ejerciendo un control con las estructuras que ellos manejan. Y tengo entendido que es un esfuerzo que el Gobierno está haciendo para resolver un problema del hacinamiento en estos centros de reclusión”, acotó el funcionario.
En declaraciones a HRN lamentó que la gente que capturan está evadiendo la cárcel con facilidad; pero con las reformas penales se pretende complicarles la vida para que sea más difícil evadir la prisión mediante un proceso legal o los mecanismos que la misma reforma ofrece. “El que va una vez a la cárcel regresa a delinquir, entonces es un círculo vicioso, el cual queremos cortar, el que esté en la cárcel debe estar ahí y debe purgar y pagar la pena que el juez le imponga”, manifestó.
Pacheco dijo que a pesar de las incidencias criminales que se presentaron en enero y febrero de este año, la meta es reducir las incidencias de homicidios al final de este año.