Washington, EEUU.
“Hay muchas personas temibles en estas caravanas, no son ángeles”, dijo Donald Trump en uno de sus duros ataques a los migrantes centroamericanos que se dirigen a Estados Unidos y que se han convertido en instrumento de campaña para el magnate.
En las últimas dos semanas, previo a las elecciones parlamentarias cruciales donde los republicanos temen perder el control del Congreso, Trump logró colocar la inmigración como uno de los ejes principales del debate político en EEUU.
El mandatario ha afirmado que entre los inmigrantes que están cruzando México hay criminales, pandilleros e incluso terroristas de Oriente Medio, una estrategia que apela al miedo, un gran motivador electoral.
Además ha encontrado un culpable de la “invasión de inmigrantes” en EEUU, los demócratas, que no han permitido que se apruebe el presupuesto que el mandatario solicitó para construir el muro en la frontera. “El Partido Demócrata está alentando a millones de inmigrantes ilegales a que rompan nuestras leyes, violen nuestras fronteras y arrollen nuestro país”, repite el magnate en cada presentación.
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Más de 400,000 migrantes han sido detenidos en EEUU en 2018, según el Departamento de Seguridad Interior.
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| La construcción del muro a lo largo de la frontera con México fue una de las promesas de Trump.
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Salvador.
Ese discurso encaja con los cálculos de la Casa Blanca, que tras revisar las encuestas en los distritos más competitivos, llegó a la conclusión de que la inmigración y la seguridad fronteriza eran los temas más eficaces para movilizar a los votantes.
“Avivar los miedos sobre una ‘invasión’ de inmigrantes es una herramienta útil para culpar a los demócratas y presentar a los republicanos como los protectores de los estadounidenses (en particular de los nativos blancos)”, dijo el experto en política presidencial de la Universidad de Albany, Bruce Miroff.
Consciente de esto, Trump ordenó el despliegue de más de 15,000 militares a la frontera sur para frenar el paso de los migrantes, amenazó con enviar a los que logren pasar a ‘ciudades carpas’ y anunció que eliminará la ciudadanía por nacimiento para los hijos de migrantes.
“El llamado derecho de ciudadanía por nacimiento, que le cuesta a nuestro país miles de millones de dólares es muy injusto para nuestros ciudadanos, va a terminar de una forma o de otra”, advirtió el magnate.
Además, escaló sus ataques contra los migrantes poniendo en duda los motivos por los que abandonaron su país, al resaltar que las autoridades mexicanas les habían ofrecido “asilo y trabajo” y lo habían rechazado. “Hasta México dijo que era gente dura. No les quieren en su país”, afirmó.
También destacó que los militares en la frontera podrán abrir fuego en caso de ser atacados por los migrantes, tras los violentos enfrentamientos con la policía de México y Guatemala.
“Si alguien lanza piedras se les podrá disparar. Emplearé todos los recursos a mi alcance para acabar con esta crisis (...). Debemos acabar el trabajo que empezamos, debemos ser duros”, advirtió.
