El próximo jueves, el presidente Porfirio Lobo podría estar anunciando el nombre del jefe del Estado Mayor Conjunto que lo acompañará en su mandato hasta el 27 de enero del año 2014.
Ante dicho nombramiento, la cúpula militar desató ayer una aguda jornada de cabildeos. Los acercamientos y las reuniones comenzaron en el momento en que el presidente Lobo, en su calidad de comandante general de las Fuerzas Armadas, se dispone a nombrar al sustituto del actual jefe del Estado Mayor Conjunto, Carlos Antonio Cuéllar.
Extraoficialmente se conoció que a tempranas horas de la mañana de ayer el mandatario se habría reunido con los miembros de la Junta de Comandantes de las Fuerzas Armadas para interiorizar los cambios que se harán esta semana en la institución castrense.
Se supo que existen al menos diez oficiales que tienen posibilidades de convertirse en jefe del Estado Mayor Conjunto, entre ellos, varios que integran la actual Junta de Comandantes. La Junta la encabeza el general Carlos Cuéllar, jefe del Estado Mayor Conjunto, y el general Gerardo Fuentes Gonzales, subjefe del Estado Mayor Conjunto. También la integran el general Luis Javier Prince, inspector general, Carlos Espinoza Urquia, jefe del Ejército, coronel Marco Vitelio Castillo, comandante de la Fuerza Aérea Hondureña, FAH, y el contralmirante general Juan Pablo Rodríguez, de la Fuerza Naval.
Según la Ley Constitutiva de las Fuerzas Armadas, el nuevo jefe del Estado Mayor Conjunto debe ser un general o un coronel de las armas y además debe integrar la Junta de Comandantes.
Promoción
Se presume que el nuevo jerarca militar saldrá de la promoción número 17, a la cual pertenecen ocho generales y dos coroneles, considerando que el actual jefe del Estado Mayor Conjunto pertenece a la promoción número 16. Hasta ayer se manejaba que el mando militar habría hecho una propuesta para la jefatura del Estado Mayor Conjunto al presidente de la República, quien tiene la última palabra sobre la designación del nuevo jefe de esa entidad militar. Ha trascendido que Lobo estaría optando por alguien de su confianza, como el jefe del Estado Mayor Presidencial, René Arnoldo Osorio Canales, asignado en el puesto por el general retirado Romeo Vásquez Velásquez durante la administración de Roberto Micheletti.
En el caso del jefe del Estado Mayor Presidencial, éste tendría que integrar antes la Junta de Comandantes para luego ser nombrado jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Por la tarde trascendieron acercamientos a nivel del mando militar en las propias instalaciones del Estado Mayor Conjunto adonde se presume que se discutía la situación de los cambios que vienen en la institución castrense.
Entre los candidatos a ocupar el cargo se menciona el general Miguel ángel García Padget, el que sirve en el comando de Doctrina y Educación Militar. Otro que se menciona es el general René Arnoldo Osorio, jefe del Estado Mayor Presidencial, Carlos Alberto Espinoza Urquía, jefe del Ejército. En la lista aparecen los generales José Enrique Hernández Castro, Sánchez Pinel, Wilfredo Pavón Romero, Herbert Inestroza Membreño, Juan Pablo Rodríguez y los coroneles Wilfredo Efraín Oliva y Marco Vitelio Castillo Brown.
Culmina período interino en las FF AA
Con el nombramiento del nuevo jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas culmina el período interino por el cual fue nombrado el general Carlos Antonio Cuéllar en la institución castrense. Cuéllar fue nombrado jefe de las Fuerzas Armadas en febrero de 2010 en sustitución del actual gerente de Hondutel, Romeo Vásquez Velásquez, quien pasó a retiro tras haber ocupado el cargo casi por dos períodos consecutivos luego de haber sido ratificado en el puesto por el ex presidente Manuel Zelaya.
Vásquez ocupó la jefatura del Estado Mayor Conjunto de la Fuerzas Armadas al pertenecer a la promoción número 15; Cuéllar lo hizo mediante la promoción número 16. Debido a ello se presume que el nuevo jerarca será de la promoción número 17. De acuerdo con la Ley Constitutiva de las Fuerzas Armadas, el nuevo jerarca debe ser un general o coronel de las armas. Por respeto al orden jerárquico en la institución, el hombre fuerte suele ser el de mayor antigüedad; aunque al final lo que prima es la decisión del comandante general.
