San Pedro Sula, Honduras.
Deben ser obligatoriamente católicos y contar con todos los sacramentos de la Iglesia, mantener una relación armoniosa con los vecinos y, si están casados, ser esposos fieles y padres amorosos.
Estos son algunos de los requisitos que debe reunir un hombre católico que desee integrar la orden de los Caballeros de Suyapa, una organización de la iglesia que data desde hace cincuenta años.
El postulante debe pasar por el tamiz de una investigación que efectúan los integrantes de la orden. Ellos van a la comunidad a preguntar por la conducta del aspirante. Si reciben información negativa, no lo aceptan.
Los miembros de la orden, que visten guayabera blanca, son estrictos porque están obligados, según ellos, a predicar con el ejemplo.
Trabajo
¿Qué hacen en la iglesia? En los primeros días de febrero, estos hombres tienen la imperiosa misión de peregrinar, es decir, llevar la imagen de la virgen a todas las iglesias de la ciudad con el objetivo de evangelizar a más personas.
Durante el año, los caballeros participan en obras de caridad y en actividades de la iglesia.
Para Óscar Bardales, quien es coordinador de la orden, “ser caballero de Suyapa es la emoción de espiritualidad más grande que uno puede sentir”.
Bardales se sumó a la orden luego que la Virgen le concediera un milagro que se tradujo en el nacimiento de su hija que ahora tiene 32 años y se llama Suyapa.
Esta agrupación está compuesta por 16 hombres, 10 de ellos son ministros de la eucaristía. Todos tienen el compromiso ante la Virgen de evangelizar.
“La Orden de los Caballeros de Suyapa tiene más de 50 años de estar formada. La inició don Abrahán Yacamán y otros señores de aquel tiempo. Ahora, nosotros tenemos la responsabilidad de continuar y lo hacemos con lealtad”, dijo Bardales. “Tenemos que tener una vida limpia, no ser adúlteros”.
La noche del viernes, los caballeros participaron en la coordinación de los actos de la misa solemne y de la alborada celebrada en el atrio de la Catedral de San Pedro Apóstol.
Todos los caballeros de esta orden trabajan y dedican el tiempo libre a la Virgen como promesa rendida después de haber recibido un milagro.
Roberto Domínguez, por ejemplo, se sumó a la orden hace tres años, luego de que su esposa gozara de sanación tras haber visitado a la Virgen en la basílica de Tegucigalpa.
“Mi esposa Miriam Esperanza Barahona tenía una enfermedad rara, los médicos no sabían qué era. Llegamos hasta la imagen de la Virgen, en una celebración, y mi esposa recibió el milagro”, dijo.
Domínguez le agradece a su padre porque él le enseñó a valorar y reconocer el poder que la Virgen emana sobre todos los devotos que imploran “su ayuda cuando la necesitan”
“Mi papá fue marino durante 35 años. Peregrinó en los barcos con la imagen de la Virgen. Se bajó de los barcos agradecido con Dios porque pasó muchas tempestades en el mar, pero estuvo protegido por la Virgen”, relató.
Deben ser obligatoriamente católicos y contar con todos los sacramentos de la Iglesia, mantener una relación armoniosa con los vecinos y, si están casados, ser esposos fieles y padres amorosos.
Estos son algunos de los requisitos que debe reunir un hombre católico que desee integrar la orden de los Caballeros de Suyapa, una organización de la iglesia que data desde hace cincuenta años.
El postulante debe pasar por el tamiz de una investigación que efectúan los integrantes de la orden. Ellos van a la comunidad a preguntar por la conducta del aspirante. Si reciben información negativa, no lo aceptan.
Los miembros de la orden, que visten guayabera blanca, son estrictos porque están obligados, según ellos, a predicar con el ejemplo.
| Todos los miembros de la orden afirman que la Virgen de Suyapa derrama milagros sobre quienes le piden ayuda.
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¿Qué hacen en la iglesia? En los primeros días de febrero, estos hombres tienen la imperiosa misión de peregrinar, es decir, llevar la imagen de la virgen a todas las iglesias de la ciudad con el objetivo de evangelizar a más personas.
Durante el año, los caballeros participan en obras de caridad y en actividades de la iglesia.
Para Óscar Bardales, quien es coordinador de la orden, “ser caballero de Suyapa es la emoción de espiritualidad más grande que uno puede sentir”.
Bardales se sumó a la orden luego que la Virgen le concediera un milagro que se tradujo en el nacimiento de su hija que ahora tiene 32 años y se llama Suyapa.
Esta agrupación está compuesta por 16 hombres, 10 de ellos son ministros de la eucaristía. Todos tienen el compromiso ante la Virgen de evangelizar.
| Agradecidos por los milagros recibidos.
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La noche del viernes, los caballeros participaron en la coordinación de los actos de la misa solemne y de la alborada celebrada en el atrio de la Catedral de San Pedro Apóstol.
Todos los caballeros de esta orden trabajan y dedican el tiempo libre a la Virgen como promesa rendida después de haber recibido un milagro.
Roberto Domínguez, por ejemplo, se sumó a la orden hace tres años, luego de que su esposa gozara de sanación tras haber visitado a la Virgen en la basílica de Tegucigalpa.
“Mi esposa Miriam Esperanza Barahona tenía una enfermedad rara, los médicos no sabían qué era. Llegamos hasta la imagen de la Virgen, en una celebración, y mi esposa recibió el milagro”, dijo.
Domínguez le agradece a su padre porque él le enseñó a valorar y reconocer el poder que la Virgen emana sobre todos los devotos que imploran “su ayuda cuando la necesitan”
“Mi papá fue marino durante 35 años. Peregrinó en los barcos con la imagen de la Virgen. Se bajó de los barcos agradecido con Dios porque pasó muchas tempestades en el mar, pero estuvo protegido por la Virgen”, relató.
