Un total de 120 metros de cornisa construidas sobre las graderías del estadio Nacional fueron demolidos ayer en vista de que estaban agrietados y representaban peligro para la población de Tegucigalpa.
El trabajo fue hecho por miembros del Cuerpo de Bomberos y empleados de la Comisión Nacional Pro Instalaciones Deportivas, Conapid.
Varios tramos de la estructura presentaban fisuras después de que los fuertes vientos destruyeron al menos 30 metros del muro el lunes anterior.
Ingenieros de Copeco, Cuerpo de Bomberos y de la Conapid efectuaron una minuciosa inspección de las instalaciones del estadio Tiburcio Carías Andino.
Allí se encontró que otros tramos del sector de sol este, sureste y noreste presentaban grietas, por lo que era necesario botar los muros de inmediato porque representaban peligro tanto para miles de aficionados que frecuentemente llegan a presenciar los partidos de fútbol como para los ciudadanos que transitan en las vías a inmediaciones del coloso deportivo.
“Estamos demoliendo el muro porque representa un gran peligro, ya que en cualquier momento se pueden venir abajo igual a lo ocurrido el lunes y que dejó una persona muerta”, dijo el capitán de bomberos Marco Antonio Artica, encargado de la cuadrilla de 30 bomberos que participan en la demolición.
También se quitaron todos los rótulos que se encontraban en los alrededores del estadio.
Sin dinero para reparar
Dagoberto Martínez, administrador general del estadio Nacional, indicó que no se sabe cuánto tiempo se va a necesitar para hacer las reparaciones, pues “por el momento no se cuenta con los recursos necesarios para la compra de los materiales”.
Cada vez que se trabaja en la demolición de la cornisa que está en la parte alta del total de las 33 gradas que tiene el estadio Nacional, la calle aledaña permanece cerrada, ya que lo único que se pretende es evitar una tragedia.
Para evitar congestionamientos en la zona, personal de Soptravi se encarga de dar vía en las calles aledañas porque los policías de Tránsito brillan por su ausencia.
Se van de la Cerro Grande
La pesadilla que vivieron con las enormes y potentes corrientes que bajaron de la montaña los hicieron renunciar a vivir en la Cerro Grande. Los vecinos de la zona ocho de la colonia Cerro Grande no están dispuestos a perder sus vidas y comenzaron ayer a evacuar sus hogares ante el riesgo de nuevas inundaciones en la zona.
La decisión no es para menos, ya que las lluvias que cayeron de nuevo la tarde de ayer en la ciudad causaron graves daños en la carretera que conduce a Olancho y que podría dejar incomunicada a la capital con ese sector del país.
Este nuevo desastre se suma al que ya viven los pobladores, los que enfrentan daños en unas 45 viviendas. El martes, la quebrada El Cacao se salió de su cauce y formó un río en la calle principal, que levantó el asfalto de la vía y causó estragos en varios vehículos. José Ayestas, poblador del sector, manifestó que los bloques más afectados fueron el 3 y el 5.
“Nosotros lo que esperamos es que la compañía urbanizadora, así como nos atendió al momento de cerrar el trato de la compra de las casas, atienda en este momento de emergencia”, aseveró.
Mientras exigían respuestas, muchos, como Karina Sauceda, decidieron abandonar sus hogares. “Lo primero es salvar nuestras vidas, pues lo material se puede recuperar”, dijo mientras salía con sus tres hijos.
Ante el clamor de los vecinos, ayer autoridades de la Alcaldía Municipal, junto a un grupo de ingenieros, inspeccionaron la zona con el propósito de determinar las causas del desastre. El alcalde capitalino Ricardo Álvarez informó que con el apoyo de expertos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, darán un dictamen técnico sobre las obras de mitigación que deben ejecutarse.
Ingenieros de la Alcaldía establecieron que un dique en el afluente del canal de alivio de la colonia pudo ser el causante de la enorme inundación.
Triste adiós “al Mongol” Sosa
Tegucigalpa. “Nunca te olvidaremos, amigo”, fueron las palabras del último adiós para “el Mongol” Sosa, quien falleció el lunes aplastado por los trozos de pared que cayeron desde las alturas del estadio Nacional.
Los restos de Víctor Manuel Sosa ingresaron al panteón Tierra Santa de la colonia la Travesía. El desaparecido taxista, ex jugador de fútbol de equipos como el Motagua y Necaxa, fue sepultado ayer en medio del llanto, muestras de cariño y agradecimiento de sus compañeros y amigos. “Aunque tu presencia física ya no esté entre nosotros, tu espíritu nunca nos abandonara”, pronunció uno de los amigos de infancia de Víctor.
Entre los presentes estaban los amigos de infancia de “el Mongol”; en sus manos portaban fotografías del equipo de fútbol al que pertenecía el extinto portero, hijo de la leyenda del fútbol Armando Sosa, conocido como “Majoncho Sosa”. Varios de sus familiares se trasladaron desde la zona norte del país.
Darán bonos a agricultores
Tegucigalpa. A fin de atender la emergencia en el agro, el Gobierno distribuirá de inmediato 74,000 bonos de solidaridad productiva que ayudarán a los productores a resarcir las pérdidas que les causaron las lluvias durante agosto.
El plan es entregar semilla mejorada y los respectivos fertilizantes para que los pequeños productores puedan usarla este mes de septiembre, cuando se inicien las siembras de postrera, dijo el titular de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria, de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, Geovany Pérez.
El funcionario dijo que los bonos de solidaridad productiva son adicionales a los L 90,000 que entregó el Gobierno para el período de primera, que está por terminar y en el que se han registrado daños considerables a los cultivos de granos básicos, especialmente frijol.
Pérez informó que las siembras de postrera han sufrido un ligero atraso por las lluvias.
