Tegucigalpa, Honduras
Que el Congreso Nacional asuma un proceso beligerante en el diálogo convocado por el Gobierno ha dicho John Biehl, facilitador designado por la Organización de Estados Americanos (OEA).
Biehl se reunió por una hora con el presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, y otros miembros de la junta directiva para hablar de temas vinculados al gran diálogo.
El chileno se retiró del palacio legislativo sin dar declaraciones a la prensa, pero parte de sus impresiones y la charla con las autoridades del Congreso trascendieron a través de un boletín oficial de ese poder del Estado.
Se informó que “Oliva y Biehl hablaron de los distintos aspectos que comprende la labor del facilitador, a quien se le reiteró la decisión de este poder del Estado en ese mecanismo de concertación”.
Según el boletín oficial, “en la plática, Oliva afirmó el compromiso del Congreso Nacional en la lucha contra la impunidad y la corrupción y le manifestó que están abiertos para seguir y acompañar el diálogo y darles el respaldo, tanto al facilitador como a todas las instituciones involucradas en el proceso”.
El prosecretario del Congreso, Tomás Zambrano, expresó que el facilitador de la OEA brindó un amplio detalle del trabajo realizado a partir del fin de semana con los sectores políticos y otros grupos del país. Informó que las reuniones continuarán el próximo viernes con unas 100 organizaciones de sociedad civil, obreros, ONG y empresarios para oír sus propuestas y conocer cuál es el interés y compromiso del pueblo hondureño.
El congresista manifestó que el facilitador de la OEA le comentó a Oliva que está convencido de que el Poder Legislativo es la representación del pueblo y el corte transversal de la sociedad y que debe asumir un proceso beligerante en el diálogo nacional.
Cuatro temas
La diputada del Pinu, Doris Gutiérrez, dijo que las fuerzas opositoras del Congreso Nacional han sugerido la introducción al gran diálogo de cuatro temas de importancia.
Demandan reformar la denominada “ley de secretos” porque consideran que es una forma de bloquear la transparencia con la que debe actuar el Gobierno a través de toda su institucionalidad.
Asimismo, la aprobación de una nueva Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas para asegurar una democracia participativa. También que se anule la sentencia de la Corte Suprema de Justicia que le abrió el camino a la reelección presidencial y al continuismo.
Un cuarto punto es el establecimiento de una Comisión Internacional contra la Impunidad en Honduras, similar a la de Guatemala.
