El primer “bebé sirena” de China, nacido con una malformación congénita llamada Sirenomelia, lucha por sobrevivir en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Pediátrico Provincial de Hunan, informó ayer la agencia de noticias Xinhua.
Los médicos que atienden al bebé, que fue hallado a las puertas del hospital el pasado día 12 de noviembre con una nota entre sus ropas que indicaba que había nacido el día 9, han conseguido mantenerle con vida gracias a la diálisis, ya que no tiene riñones.
Pese a la dificultad que supone someter a diálisis a un recién nacido, “el procedimiento está dando resultados positivos”, según el presidente del hospital, Zhu Yimin.
Cuidados
El equipo médico que atiende al pequeño, comunicó que no tiene tracto urinario, su corazón no funciona adecuadamente y no tiene desarrollados otros órganos, se estudia un programa de intervenciones quirúrgicas antes de poder separar sus piernas, unidas por los muslos y los talones.
“Las operaciones serán complicadas y arriesgadas pero haremos lo que podamos”, agregó Zhu.