Tegucigalpa, Honduras
Mientras un grupo tenía ocupada la mesa principal de la junta directiva, otros congresistas de Libre decidieron
quemar la Constitución de la República, un acto encabezado por el legislador Ramón Soto. En medio de la pelea y los ánimos agitados, unos
diputados de Libre y del Partido Nacional se fueron a los golpes y hasta se lanzaron agua.
La “insurrección legislativa” que anunció la bancada del Partido Libertad y Refundación (Libre) ante la falta de consensos para nombrar a los miembros del nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE), que sustituye al Tribunal Supremo Electoral (TSE) acabó en un bochornoso pleito.
Los parlamentarios de Libre no dejaron que la sesión comenzara y para ello levantaron pancarta, hicieron sonar silbatos, bocinas y hasta quemaron la Constitución de la República.
Los diputados de Libre exigen la eliminación de los decretos de emergencia en las secretarías de Educación y Salud y que no sigan los actuales magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
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También se deben elegir los miembros del recién creado Tribunal de Justicia Electoral (TJE).
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El zafarrancho se formó cuando la diputada nacionalista Waleska Zelaya presentó el proyecto de ley para aprobar el contrato de licencias en modalidad de despliegue ilimitado. La junta directiva del Poder Legislativo tuvo que suspender la sesión.
| Incendiaron la carta magna, sonaron silbatos, se empujaron y lanzaron agua. La bancada de Libre comenzó y los nacionalistas los confrontaron, al extremo que hubo golpes y empujones.
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 Darío Banegas, diputado por el Partido Liberal pidió disculpas al pueblo hondureño por el bochornoso escenario que acaban de ver”.
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