San Pedro Sula, Honduras.
Según estudios, en San Pedro Sula hacen falta más de 6,800 nuevas señales y urge reemplazar más de mil; sin embargo, la licitación para llevar a cabo este proyecto vial aún no se concreta.
Pese a que desde inicios de este año se habla de la licitación de las señales verticales y horizontales con las que se mejorará significativamente la vialidad en la ciudad, este trámite no avanza como debería.
En una entrevista con LA PRENSA, Roberto Romero Luna, gerente de Prevención, Seguridad y Transporte, informó que aún no se conoce qué inversión conllevará el suministro e instalación de los rótulos. No obstante, pormenorizó que “estamos a punto de terminar el proceso de licitación de suministro de señalización vertical y horizontal, que incluye la instalación de dos mil vialetas más”.
Luna se refirió a los modernos reductores de velocidad que hasta la fecha ya suman más de tres mil en reemplazo a los túmulos. “Esperamos que pronto se haya finalizado la evaluación de todas las especificaciones técnicas que conlleva y la oferta económica”, agregó.
Miguel Amaya Amador, quien fungía como jefe de Tránsito, detalló que hicieron un estudio de campo para instalar reductores en zonas de alta incidencia de accidentes.
Según estudios, en San Pedro Sula hacen falta más de 6,800 nuevas señales y urge reemplazar más de mil; sin embargo, la licitación para llevar a cabo este proyecto vial aún no se concreta.
Pese a que desde inicios de este año se habla de la licitación de las señales verticales y horizontales con las que se mejorará significativamente la vialidad en la ciudad, este trámite no avanza como debería.
En una entrevista con LA PRENSA, Roberto Romero Luna, gerente de Prevención, Seguridad y Transporte, informó que aún no se conoce qué inversión conllevará el suministro e instalación de los rótulos. No obstante, pormenorizó que “estamos a punto de terminar el proceso de licitación de suministro de señalización vertical y horizontal, que incluye la instalación de dos mil vialetas más”.
Luna se refirió a los modernos reductores de velocidad que hasta la fecha ya suman más de tres mil en reemplazo a los túmulos. “Esperamos que pronto se haya finalizado la evaluación de todas las especificaciones técnicas que conlleva y la oferta económica”, agregó.
Miguel Amaya Amador, quien fungía como jefe de Tránsito, detalló que hicieron un estudio de campo para instalar reductores en zonas de alta incidencia de accidentes.
