Al menos 67 personas murieron quemadas en un atentado perpetrado el domingo a medianoche contra un tren que une India a Pakistán. Este ataque está destinado a impedir el proceso de paz entre los dos países rivales de Asia del sur, dijeron fuentes oficiales.
Un sospechoso fue detenido, mientras la policía sigue los pasos de un supuesto cómplice. Este atentado “odioso” no bloqueará los esfuerzos de paz entre Nueva Delhi e Islamabad, afirmó el presidente paquistaní Pervez Musharraff.
Una bola de fuego, provocada por explosivos a base de queroseno, devastó el domingo dos vagones del “tren de la amistad” entre Nueva Delhi y Lahore, en Pakistán, indicaron responsables indios. El tren se encontraba a 5 km. de la ciudad de Panipat, a 100 km. de la capital india.
Investigaciones
Se trata de un atentado, confirmó el ministro de Ferrocarriles, Lalu Prasad Yadav, después de que se encontraron explosivos y botellas de queroseno en el tren.
El ataque no ha sido reivindicado. “Las intenciones son evidentes, es una tentativa para desestabilizar el proceso de paz entre India y Pakistán”, agregó el ministro, quien condenó este “acto de terrorismo odioso”.
Solidaridad
EUA, la Unión Europea, Inglaterra, Francia y Japón se sumaron a la condena.
“Tales actos de terrorismo injustificables sólo servirán para reforzar más nuestra determinación de alcanzar el objetivo de una paz duradera entre los dos países”, afirmó Musharraf.
La mayor parte de las víctimas sería paquistaní, si bien “es difícil determinar la nacionalidad de los fallecidos”, dijo un médico del hospital de Panipat.
Sean quienes sean los que hicieron ésto, es contra la paz, contra las relaciones amistosas que tratamos de reanudar con otros países”, lamentó el ministro del Interior, Shiv Raj Patil. Los sobrevivientes relataron que dos explosiones sembraron el “pánico” y el “caos” en el tren. “Estaba sentado al fondo del vagón cuando escuché un ruido ensordecedor”, relató un paquistaní.