La existencia de plantas carnívoras ya no es sólo ficción. En las afueras de Bogotá, en Colombia, tiene lugar la exposición de plantas carnívoras en Jardín Botánico de Calarcá.
Esta exhibición de plantas atrae a turistas nacionales y extranjeros, especialmente a los niños que llegan con mucha curiosidad de corroborar por ellos mismos cómo estas devoran a sus presas.
Estas plantas son vegetales que crecen en suelos pobres en nutrientes, y debido a esto tienen que adaptar sus hojas con el fin de atraer, atrapar y digerir microorganismos, insectos de todas las clases, y en ocasiones pequeños roedores o reptiles.
Las hay de diversas formas, tamaños y colores, muy vistosas y atractivas para sus presas. Además de ser hábiles cazadoras, son plantas que han maravillado a la humanidad generando mitos y leyendas en torno a sus hábitos, unas poseen trampas pegajosas que atraen a la presa, otras producen trampas colgantes a manera de botellas llenas de enzimas digestivas.
Especies
En el mundo existe un poco más de 600 especies y otros 600 híbridos; Colombia posee aproximadamente 50 especies de tres géneros: drosera, pinguicula y utricularia. Los diversos tipos de trampas que tienen las plantas carnívoras se pueden dividir en trampas pasivas y trampas activas.
Las sarracenias son plantas que poseen trampas pasivas de forma tubular y alargadas, además de resbaladizas, producen néctar para atraer a sus presas y las obligan a entrar en ellas, su interior esta cubierto de pelitos que apuntan hacia abajo haciendo muy difícil escalar y escaparse.
Las droseras, unas, miden tan sólo unos centímetros, y otras alcanzan tamaños relativamente grandes, están cubiertas de tentáculos que segregan un líquido pegajoso y atractivo para los insectos, además de cumplir la función de atrapar a las presas, las disuelve lentamente.
Las utricularias no poseen raíces, en cambio tienen dos tipos de hojas, unas fotosintéticas para captar luz solar, y las otras tienen funciones carnívoras; son unas pequeñas vejigas que se encuentran al vacío, poseen vellosidades sensibles y una entrada sellada, al ser tocados estos sensores la trampa se infla súbitamente succionando todo lo que se encuentre en la entrada, convirtiéndola en la planta con el movimiento más rápida del mundo vegetal.
Allí en el interior descompone a su presa y absorbe estos nutrientes.