El apoyo logístico que brindaron las mujeres en la Independencia

SAN PEDRO SULA

Las hazañas heroicas para lograr la independencia del Reino de España estuvieron marcadas por la participación de quienes demostraron determinación, valentía y coraje durante las revueltas por el proceso de emancipación.

La mayor parte de los relatos independentistas fueros escritos por hombres sobre hombres, y sus acciones son las que han quedado en los libros de historia.

Honduras Doña María Josefa Lastiri fue primera dama del Estado de Honduras, de la República Federal de Centroamérica, del Estado de El Salvador y de Costa Rica.

Sin embargo, investigaciones recientes confirman que las mujeres también participaron en diversos ámbitos sociales para lograr el cometido de emancipar a Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.

A pesar de conocerse poco sobre ellas, el apoyo logístico que brindaron durante el proceso de independencia de sus países es impresionante: desde cocinar, hacer uniformes, asistir a los heridos, donar y recolectar dinero y bienes; hasta acciones arriesgadas como servir de mensajeras, espías y esconder gente y armas.

El Salvador Durante la gesta independentista de 1811, conocida como Primer Grito de Independencia, destacó la salvadoreña María Feliciana de los Ángeles Miranda.

En Honduras, al igual que el resto de Latinoamérica y el Caribe, el papel de la mujer quedó invisibilizado. No obstante, se ha podido identificar la identidad de algunas mujeres de ciertas clases sociales y étnicos, particularmente de criollas, que participaron en la construcción de la Federación Centroamericana:

María Josefa Valero Morales, esposa de José Cecilio del Valle: procreó cinco hijos con uno de los personajes más emblemáticos y controvertidos de la época de la Independencia de Centroamérica. Abogado, político, escritor y periodista, a quien en vida se le reconoció como sabio por su inteligencia y amplios y variados conocimientos. También destacan sus hermanas Francisca y Manuela Díaz del Valle, con quien el prócer intercambió correspondencia por varios años.

Guatemala María Dolores Bedoya es recordada por su papel en la búsqueda de la independencia de América Central del Imperio español, donde movilizó a más mujeres.

Micaela Josefa Quesada Borjas, esposa de Dionisio de Herrera y Díaz del Valle: acompañó a su esposo durante toda su carrera política. Este se convirtió en un abogado y político hondureño y de talla centroamericana, llegó a ser reconocido como un preclaro representante del pensamiento y las acciones liberales y uno de los centroamericanos más ilustrados de su tiempo.

Guadalupe Quesada Borjas, madre de Francisco Morazán Quesada (1762-1843): fue hermana de Micaela Quesada Borjas, esposa de Dionisio de Herrera. Se casó con José Eusebio Morazán Alemán cuando él contaba con 21 años mientras que ella con 30 años. Quesada ilustró a su hijo y le enseñó los más altos valores que marcarían la esencia del carácter del héroe nacional.

Margarita Lozano y Borjas: forjó una familia de considerables recursos económicos y de gran influencia política. Aportó una esmerada educación a todas sus hijas: Josefa, Petrona, Lucía y Dolores Lastiri-Lozano. Petrona se casó con el coronel Remigio Díaz, héroe de la batalla de la Trinidad; Lucía con José Santos del Valle, quien ejerció interinamente la Jefatura del Estado de Honduras; Dolores con Diego Vigil y Cocaña, último vicepresidente de la República Federal, y Josefa con Francisco Morazán.

Nicaragua Rafaela Herrera es considerada heroína nacional de Nicaragua, porque repelió el ataque de los ingleses al Castillo de la Inmaculada Concepción en 1762.

María Josefa Lastiri Lozano: Nació en la Villa San Miguel de Tegucigalpa de Heredia, hoy capital de la república, el 20 de octubre de 1792. Se casó en primeras nupcias en 1818 con el hacendado José Esteban González Travieso y Rivera Zelaya (quien falleció en 1825, a la edad de 32 años) y con quien tuvo cuatro hijos: Ramona, Paulina, Tomasa y José Esteban González Travieso Lastiri.

En segundas nupcias en la ciudad de Comayagua, el 30 de diciembre de 1825, con Francisco Morazán Quesada, con quien tuvo a su hija Adela .​ Morazán es fusilado en San José de Costa Rica el 15 de septiembre de 1842. Después de ello, Josefa y su familia regresaron a El Salvador. Su patrimonio, antes muy cuantioso, se había disipado para ayudar a las causas políticas y las empresas militares de su esposo. En el Testamento del General Morazán declara que “…soy casado y dejo a mi mujer por única albacea,… que todos los intereses que poseía, míos y de mi esposa, los he gastado en dar un gobierno de leyes a Costa Rica”.