La ministra de la Presidencia, María Guillén, compareció ayer ante el Congreso Nacional para convencer a los diputados a efecto de que aumente en el año 2011 el presupuesto destinado al Bono Diez Mil por la cantidad de tres mil millones de lempiras.
Guillén expuso que hay un compromiso del Ejecutivo en depurar la base de datos y focalizar la entrega del beneficio, puesto que hasta ahora se ha venido utilizando la información que usó el Gobierno anterior con el programa de la Red Solidaria y se han encontrado personas que no deberían ser beneficiadas, como la esposa de un ex alcalde, entre otros.
La exposición de la ministra provocó reacciones encontradas por parte de algunos parlamentarios que hicieron sus cuestionamientos al programa.
Para el caso, el liberal por Cortés Darío Banegas criticó que esa forma de seguir regalando dinero es demagógica y no resuelve el problema de la pobreza.
“Una familia que tiene cinco hijos no puede alimentarse con los 13 lempiras diarios que el Gobierno les regala con dicho bono y todo con un afán demagógico”, cuestionó.
Banegas exhortó que ese dinero, en vez de regalarlo sin justificación a los pobres, debe invertirse en educación para que la población y el país se desarrollen.
La posición de Banegas fue criticada por el secretario del CN, Rigoberto Chang, quien dijo: “Posiblemente el diputado Banegas no ha sufrido hambre o nació en cuna de oro”.