El descaro en el transporte público ha sobrepasado todos los límites.
La falsificación de documentos detectada a diario va desde números de taxis clonados, hasta permisos de explotación y circulación escaneados o fotocopiados que presentan inscritas características que no coinciden con las unidades
A diario entre 25 y 30 unidades son descubiertas con irregularidades en su documentación durante los trabajos de supervisión que realizan inspectores de Transporte.
“Mucha gente nos ha llamado incapaces por no poder solventar este problema, pero lo que pasa es que cuando nosotros intervenimos y decomisamos todos estos vehículos ilegales, otras instituciones nos impiden actuar como la ley de Transporte y Tránsito demanda”, dijo Orlando Molina, jefe de la Dirección Noroccidental de Transporte. Él se refirió a la Fiscalía y los Derechos Humanos, quienes asegura Molina, no permiten a la dependencia actuar con las amonestaciones y decomisos de los autobuses y taxis ilegales.
“Los infractores van a estas oficinas para quejarse de nosotros y al final hacen que nuestro trabajado quede en la nada”, aseguró Molina.
Agregó que pese a esto, él y su equipo de trabajo, continúan con las supervisiones para dar con las unidades que trabajan al margen de la ley.
Una salida a este conflicto sugirió que se debe conformar una comisión interinstitucional donde se integren representantes de cada una de las rutas de buses, rapiditos y taxis, empresa privada e instituciones gubernamentales correspondientes.
Molina afirma que el 30% de los 5,200 taxis que hay en la ciudad circulan ilegales. A ello se suman otros más que duplican números o trabajan sin ellos.
Por su parte, Elvis Guzmán, vocero de la Fiscalía, argumentó que ellos como autoridad nunca han intervenido cuando se comprueba que las unidades de transporte presentan anomalías.