La fiscalía de Los Ángeles presentó cargos de fraude y asociación delictuosa contra un asistente legal hondureño por presuntamente defraudar a un anciano haciéndole creer que era abogado en un caso de bancarrota.
Emmanuel M. Assaf, de 42 años, fue acusado de abuso financiero de ancianos, robo, dos cargos de práctica legal sin autorización, publicidad falsa y publicidad engañosa como asistente legal, de acuerdo con una demanda anunciada el lunes. De ser hallado culpable, podría ser sentenciado hasta a cuatro años y medio de prisión y ser multado con más de 15.500 dólares.
A principios del 2006, Assaf actuó como si fuera abogado ante Maximiliano Jiménez, entonces de 85 años, y su hija Sandra Llanes, ahora de 46 años, y les dijo en español que él se encargaría de todo y que incluso alguien de su oficina les acompañaría en corte, según la demanda presentada el viernes.
El anciano pagó 1.200 dólares y dio su número de Seguridad Social al asistente legal, indica la fiscalía.
'No sabíamos nada de cómo funciona la ley y confiamos en él', dijo el lunes Llanes.
De acuerdo con la ley, un asistente legal no pudede prestar servicios sin estar supervisado por un abogado o una firma legal, para asegurarse de dar los servicios adecuados en el campo de bancarrota.
También es ilegal que los asistentes anuncien servicios sin aclarar que están empleados o tienen servicios contractuales con un abogado, y sólo pueden realizar servicios limitados a nombre de sus clientes a un costo máximo de 200 dólares.
Assaf, quien dijo ser hondureño, rechazó todos los cargos graves y recalcó que nunca se ha hecho pasar por abogado.
'Nunca me he hecho pasar por abogado. Tengo 22 años de experiencia y sé lo que puedo y no puedo hacer', dijo a la AP. 'Sólo damos servicios de traducción en corte'.
En septiembre del 2007 y febrero del 2008, Assaf volvió a decir por separado a dos investigadores encubiertos que él escogería y seleccionaría documentos para presentarlos en la corte y que los representaría ante el juez, sostiene la demanda.
En casos de bancarrota, explicó la fiscalía, los asistentes legales no pueden decir a la gente qué formularios usar, dar asesoría sobre el proceso legal, pedir a la gente que llene cuestionarios para ser usados en formularios de petición de bancarrota, ni representar a gente en tribunales.
Assaf agregó que las autoridades lo están hostigando porque es un asistente legal exitoso con cuatro oficinas en el sur de California y dos en Colorado y planea abrir otras en California, Nevada y Arizona.
'Me quieren arruinar porque soy el asistente legal más exitoso en el sur de California', dijo Assaf, agregando que abrió su primera oficina legal en 1986 y que no cerrará sus oficinas en Van Nuys, Huntington Park, Mid Wilshire y Santa Ana.
La demanda indica que hay otras personas en asociación delictuosa pero no los nombra ni presenta cargos contra ellos.
La instrucción de cargos de Assaf está programada para el 29 de mayo en la Corte Superior de Los Ángeles.
