Sudáfrica dio a conocer el más reciente monumento de Nelson Mandela, ubicado en una carretera rural, en el lugar exacto donde Mandela fue arrestado hace 50 años, por su lucha en contra de la dominación de los blancos.
Mandela, que ahora tiene 94 años, fue arrestado el 5 de agosto de 1962, cerca del pueblo de Howick, poco después de que fundara el brazo armado del CNA (Congreso Nacional Africano).
La monumental escultura, hecha con 50 barras de acero de entre cinco y 10 metros de altura, eclipsa a un modesto monumento erigido en este mismo lugar en 1996.
“La parte frontal de la escultura es un retrato de Mandela con barras verticales que representan su encarcelamiento”, dijo Marco Cianfanelli, diseñador del monumento.
Los árboles que delimitan el camino de 35 metros que conduce al monumento, llevan inscritas palabras como “negociador”, “valiente” “hombre de Estado”, “líder”, “camarada preso” y “carácter”.
El presidente sudafricano Jacob Zuma inauguró la estructura en medio de los aplausos de la multitud.
“Debemos alentar a las nuevas generaciones a visitar este sitio porque los que lo visiten se sentirán inspirados”, dijo Zuma.
La conmemoración del arresto de Nelson Mandela “recuerda al país el largo camino que ha recorrido”, dijo Verne Harris, del Centro de la Memoria de Nelson Mandela.
Mandela “vive ahora en una Sudáfrica democrática, mientras que hace 50 años tuvo que luchar por la libertad. Aunque todavía tenemos muchos desafíos y la realidad de muchos sudafricanos sigue siendo difícil, hemos recorrido un largo camino”, expresó Zuma.
De reo a presidente
Después de su arresto y tras el famoso juicio de Rivonia, Mandela, que luchaba desde la clandestinidad para acabar con el régimen racista que estaba en el poder en Sudáfrica, el apartheid, fue condenado a cadena perpetua acusado de traición.
Tras la sentencia, Mandela pasó 27 años en prisión, 18 de ellos en la conocida isla de Robben, frente a las costas de Ciudad del Cabo, en el extremo suroeste de Sudáfrica, desde donde siguió siendo uno de los líderes de la lucha por la libertad de los sudafricanos no blancos.
Con la caída del régimen, a finales de los años 80, y principios de los 90 y la celebración de las primeras elecciones democráticas del país en 1994, Mandela se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica.
Aunque sólo estuvo al frente del país durante un mandato de cinco años, el Premio Nobel de la Paz es considerado el padre de la nación y es el personaje más venerado en Sudáfrica.
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