24/04/2024
07:19 AM

Un municipio que se resiste a desaparecer

La historia de Antigua Ocotepeque mantiene a sus pobladores con la esperanza de convertirse en un municipio más del departamento.

La historia de Antigua Ocotepeque mantiene a sus pobladores con la esperanza de convertirse en un municipio más del departamento.

Hace 74 años, exactamente a las siete de la mañana del 7 de junio de 1934, después de 12 horas continuas de lluvias, el riachuelo Marchala que nace en la reserva biológica El Pital dejó caer toda su furia sobre unos cuatro mil habitantes.

Los pobladores de la entonces cabecera departamental de Ocotepeque iniciaban el día sin saber que horas más tarde todo el pueblo, excepto la iglesia y algunas paredes de viviendas, desaparecerían bajo un alud de tierra.

Debido a las tormentas que azotaban el Pacífico, en el río se había formado una represa en lo alto de la montaña con piedras y troncos, ésta no soportó el peso y se vino abajo directamente sobre Ocotepeque.

Ahora queda muy poca gente que recuerde la tragedia. Ancianos que en esa época tenían seis años y sobrevivieron al refugiarse en la iglesia tienen vagos recuerdos del suceso.

En ese entonces, el riachuelo se secaba por completo en verano y en la estación lluviosa apenas llegaba a tener un escaso caudal que desemboca en el río Lenca en El Salvador.

La población, ante las advertencias de las autoridades, mostraba cierto temor, pero no fue suficiente para desalojar el pueblo.

Unas 486 personas murieron a causa del alud. La ciudad quedó destruida. El comercio, sus cinco avenidas, once calles y las mejores residencias fueron arrasadas por el río. Los sobrevivientes se vieron obligados a trasladarse a las inmediaciones del municipio de Sinuapa. Ahí levantaron con pico y pala en mano lo que hoy se conoce como Nueva Ocotepeque.

Quieren ser municipio

En el lugar de la tragedia ahora viven comunidades indígenas chortís que buscan que el Gobierno reconozca a Antigua Ocotepeque como un municipio más.

José Neptaly Jaco, delegado de la Iglesia Católica, explicó que llevan ocho años luchando por alcanzar esta categoría. 'Ya reunimos todos los requisitos. Tenemos centros de salud, escuelas, los pobladores necesarios. Queremos ser municipio porque estamos abandonados. Las autoridades centrales y municipales no hacen obras', comentó.

Francisco Adelmo Valle, alcalde de Nueva Ocotepeque, opina que la división nunca es buena; 'por el contrario, debe existir la unidad'.

Valle explicó que se realizaron gestiones para que el Congreso Nacional le otorgara a Antigua el estatus de Villa. Actualmente es una aldea más de Ocotepeque.

'En lo particular la división no le traerá beneficios; por el contrario habrá menos fortalezas para ambas comunidades', aseveró.

El edil dijo que él sólo ha escuchado que Antigua quiere ser municipio por comentarios. 'No hemos discutido ninguna iniciativa y conforme a la ley no reúnen los requisitos por la cantidad de habitantes que tienen', aseguró. 'Mejor luchemos para que el Estado nos dé el cuatro por ciento de los ingresos del aduana El Poy, ya que no recibimos ningún beneficio'.

Cómo son

La gente en Antigua Ocotepeque se dedica a la agricultura. Siembra hortalizas, cebollas, frijol y rábanos. Un recorrido deja al descubierto la necesidad de invertir en proyectos de infraestructura, como el adoquinado de calles, con el objetivo de convertirlo en un municipio turístico.

Óscar Antonio López es celador de la iglesia y cuenta que muchas personas extranjeras y nacionales llegan para conocer la historia de Antigua. 'Les emociona saber que la iglesia fue la única que sobrevivió al embate de la naturaleza. Recorren la zona y les contamos lo que pasó'.

La lucha para ellos apenas comienza. Convertirse en municipio los llevaría de nuevo a la bonanza, pero también les traería muchos retos.